Un informe revela "graves defectos" en el nuevo sistema informático de los juzgados

El programa informático que está implantando el Ministerio de Justicia para acabar con el desbarajuste de la plaza de Castilla funciona desde hace dos meses en la Audiencia de Madrid y, hasta el momento, su resultado es caótico. "Es lento y se tarda más en localizar cómo hacer una operación que en hacerla en sí". Así los exponen jueces y funcionarios en un informe oficial encargado por la presidencia de la Audiencia en el que se analiza el Programa Libra y cuyas conclusiones son demoledoras: "No alcanza en absoluto a cubrir las necesidades de la oficina judicial, y adolece de graves defectos q...

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El programa informático que está implantando el Ministerio de Justicia para acabar con el desbarajuste de la plaza de Castilla funciona desde hace dos meses en la Audiencia de Madrid y, hasta el momento, su resultado es caótico. "Es lento y se tarda más en localizar cómo hacer una operación que en hacerla en sí". Así los exponen jueces y funcionarios en un informe oficial encargado por la presidencia de la Audiencia en el que se analiza el Programa Libra y cuyas conclusiones son demoledoras: "No alcanza en absoluto a cubrir las necesidades de la oficina judicial, y adolece de graves defectos que lo hacen inoperativo".Libra es el nuevo sistema operativo que Justicia, con un coste de 3.300 millones de pesetas, está instalando en todos los juzgados y tribunales de España para conectarlos entre sí vía informática. Tras dos meses de andadura del Libra en la Sección Penal de la Audiencia, el informe no deja títere con cabeza, hasta el punto de que fuentes cercanas al presidente de la Audiencia, Antonio García de Paredes, aseguran que se halla "muy preocupado" no sólo por los problemas que ya está generando en la sección penal, sino por los que puede acarrear en la sección civil, donde comenzará a funcionar en pocas semanas. "Puede ser un desastre, ya que la jurisdicción civil padece fuertes retrasos de tramitación, y esto lo agravará todavía más", señala un magistrado. La sección civil, que resuelve los recursos de los juzgados de primera instancia, y la sala de lo contencioso del Tribunal Superior son dos de los órganos judiciales más colapsados de España. No existe una concatenación de documentos, destaca el informe elaborado por los jueces, secretarios y oficiales de la Audiencia; es decir, los funcionarios se ven obligados a abrir y cerrar las ventanas, con la consiguiente lentitud, para acceder a documentos de una misma causa. "Para cumplimentar un trámite procesal", refiere el informe, "es necesaria la generación de varios documentos entre sí para que el funcionario no tenga que generar, uno a uno, los documentos que componen el mismo trámite. Esta deficiencia conduce a posibles errores por omisión de trámites y a pérdidas de tiempo en la tramitación al tener que repetir todos los datos del procedimiento para cada documento". PASA A LA PÁGINA 3

El informe denuncia que el nuevo sistema pierde con frecuencia documentos judiciales

VIENE DE LA PÁGINA 1Otra de las deficiencias detectadas es que el programa obliga a introducir el documento nacional de identidad (DNI) de los denunciados, y hay muchas causas, sobre todo las antiguas, en las que no consta el DNI. En estos casos, el propio ordenador les asigna, por su cuenta y riesgo, un número al azar, lo que provoca grandes confusiones. Más disfunciones: "Los equipos arrancan y cierran mal, hasta el punto de que es muy frecuente que un gran número de pantallas se queden abiertas durante toda la noche, a pesar de que los funcionarios, concluida su jornada, crean que la pantalla ha quedado pefectamente apagada", señala el informe.

El estudio denuncia también que entre la una y las dos del mediodía, cuando más se utilizan los ordenadores, "el programa suele caerse", con la consiguiente "pérdida" de todos los documentos que se estén elaborando en ese momento, aparte de "la obligación de reiniciar el sistema". Y es que "el sistema", apunta el informe, "pierde documentos que después de hechos no los muestra en la pantalla para su revisión, ni los imprime, volviendo el programa a la pantalla inicial", de tal forma que simples operaciones en las que antes se empleaban "dos minutos" ahora se "emplean cinco o más".

Libra, según el escrito, "permite crear una versión del documento, pero no cambiar el nombre del mismo, por lo que al efectuar la consulta de los últimos trámites, la información que facilita es incorrecta". Además, impide compatibilizar los trabajos del sistema Word, utilizado por muchos jueces en sus ordenadores personales, con los documentos del nuevo sistema Libra. Es decir, los escritos que elaboran en Word los magistrados en sus casas, por la tarde, no se pueden volcar en Libra, lo que obliga a los funcionarios a transcribir los textos de nuevo.

El informe critica asimismo "la inutilidad de la opción de ayuda; es tan genérica que no resuelve nada", y lamenta la imposibilidad de acceder desde un "ordenador a otro de la misma sección" para buscar un documento. A todo ello hay que añadir la "dificultad para cambiar el nombre del secretario o de algún magistrado cuando por cualquier circunstancia (permiso, enfermedad, etcétera) el titular no dicta la resolución, sino un sustituto del mismo".

Francisco Javier de Frutos, secretario de Gobierno de la Audiencia de Madrid, admite que el nuevo sistema presenta deficiencias. "Pero es el que tenemos, y la opción ahora es solventar lo negativo que va surgiendo; no se puede dar marcha trás", destaca. De Frutos apunta que las deficiencias no están afectando a los usuarios porque "todos estamos trabajando más horas", aunque precisa que el objetivo de Libra, interconectar todos los juzgados de España y los órganos inferiores con los superiores, es positivo, aunque requiere ajustes.

Libra comenzó a aplicarse el pasado martes en la oficina de reparto penal de los juzgados de la plaza de Castilla como supuesta solución al caos que reina desde el pasado 16 de septiembre en la oficina de reparto penal de los juzgados de la plaza de Castilla. La caída del antiguo sistema informático de este departamento durante 12 días ha generado un atasco de más de 12.000 asuntos (ver EL PAÍS del pasado miércoles).

Fernando Fernández, juez decano de Madrid, señaló el viernes que Libra será una realidad en todos los juzgados de Madrid el próximo día 18. "Puede haber problemas al principio, pero es el futuro; es la opción para interconectar los órganos judiciales". El decano recuerda que Libra no es una apuesta exclusiva del Ministerio de Justicia y que fue el propio Consejo General del Poder Judicial el que le dio luz verde. Sobre el caos de la oficina de reparto, Fernández afirma que ha reforzado el personal de esta dependencia y que, de los 12.000 asuntos acumulados, el viernes quedaban unos 5.000. "Confío en que a finales de la semana próxima estén todos repartidos", dijo.

Andrés Sanz, portavoz del sindicato Unión Sindical Independiente, criticó la forma en que se están desarrollando los cursos de aprendizaje de Libra y vaticinó que la plaza de Castilla se convertirá en un desbarajuste el próximo día 18. "Nos han dado un libro de instrucciones por cada juzgado; hemos pedido que nos dejen hacer fotocopias para estudiarlo, pero nos lo niegan argumentando que es muy costoso", se quejó Sanz. "Nos van a instalar un nuevo programa sin que sepamos manejarlo", aventuró.

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