Escape tóxico en la terminal de Renfe en Abroñigal
El desplome de una grúa sobre un contenedor de Renfe situado en la terminal de carga de Abroñigal, en Méndez Álvaro, provocó a primera hora de la noche de ayer un escape de hidróxido de potasio, elemento considerado peligroso, tóxico y corrosivo por la Consejería de Medio Ambiente. No produjeron daños personales, según informaron los bomberos. A las 01.00, una nueva grúa intentaba levantar el contenedor y la primera grúa caída.El escape, denunciado por una llamada telefónica al 112 a las 21.30, movilizó a bomberos, policías y Samur, algunas de cuyas unidades acudieron a la zona de Abroñigal pa...
El desplome de una grúa sobre un contenedor de Renfe situado en la terminal de carga de Abroñigal, en Méndez Álvaro, provocó a primera hora de la noche de ayer un escape de hidróxido de potasio, elemento considerado peligroso, tóxico y corrosivo por la Consejería de Medio Ambiente. No produjeron daños personales, según informaron los bomberos. A las 01.00, una nueva grúa intentaba levantar el contenedor y la primera grúa caída.El escape, denunciado por una llamada telefónica al 112 a las 21.30, movilizó a bomberos, policías y Samur, algunas de cuyas unidades acudieron a la zona de Abroñigal para aislar el escape y adoptar precauciones de seguridad mediante el traslado a otro contenedor de su carga. El hidróxido de potasio, conocido como potasa caústica, se emplea en la fabricación de detergentes.