Francia rebaja impuestos y espera un crecimiento del 2,8% en el 2000

La contención del gasto, la reducción del déficit y la rebaja de una serie de impuestos, particularmente el IVA, constituyen las líneas maestras del presupuesto francés para el 2000. El proyecto de ley, que el ministro de Economía y Hacienda, Dominique Strauss-Kahn, presentó ayer al Consejo de Ministros está asentado en la previsión de un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 2,8%, medio punto más que el asignado al presente año, y en una inflación del 0,9%.

El Ejecutivo de París sostiene que en el año 2000 se crearán en Francia 290.000 nuevos puestos de trabajo. Durante el ...

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La contención del gasto, la reducción del déficit y la rebaja de una serie de impuestos, particularmente el IVA, constituyen las líneas maestras del presupuesto francés para el 2000. El proyecto de ley, que el ministro de Economía y Hacienda, Dominique Strauss-Kahn, presentó ayer al Consejo de Ministros está asentado en la previsión de un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 2,8%, medio punto más que el asignado al presente año, y en una inflación del 0,9%.

El Ejecutivo de París sostiene que en el año 2000 se crearán en Francia 290.000 nuevos puestos de trabajo. Durante el presente ejercicio se contabilizarán unos 220.000, mientras que en 1998 se crearon 320.000. Ello sin contar los 350.000 comprometidos en el plan plurianual de empleo juvenil. De acuerdo con el proyecto de presupuesto, el gasto público permanecerá casi estable, en torno a 1,685 billones de francos (243.918 millones de euros, 40,6 billones de pesetas), sin más variación que un incremento del 0,9%, la tasa de inflación prevista para el año que viene.El déficit del Estado se reducirá sustancialmente, en tanto que el déficit público pasará del 2,2% del PIB actual al 1,8% del PIB del 2000 (9,16 billones de francos). El proyecto de ley presentado ayer recoge que los 53.000 millones de francos (8.079 millones de euros, 1,3 billones de pesetas) adicionales derivados del mayor crecimiento previsto debe aportar a las arcas del Estado permitirán disminuir los impuestos en 39.000 millones de francos (5.945 millones de euros, casi un billón de pesetas).

Buena parte de esa cifra, en torno a 19.000 millones de francos (2.896 millones de euros, unos 481.000 millones de pesetas), resultará de la reducción drástica del IVA en los trabajos de rehabilitación o mantenimiento de las viviendas. La tasa que se aplicará pasará del 20,6% actual al 5,5%.

Además, el Gobierno descargará a los inquilinos del impuesto de arrendamiento, que suma unos 7.000 millones de francos (1.067 millones de euros, unos 177.567 millones de pesetas). Las empresas se beneficiarán de la supresión de la sobretasa instaurada en 1997 sobre el impuesto de sociedades, lo que supone para el Estado una pérdida de ingresos de 12.000 millones de francos (1.829 millones de euros, unos 300.000 millones de pesetas). Esa medida quedó compensada con la decisión gubernamental de imponer un límite a la exoneración de dividendos que las empresas filiales vierten a las sociedades matrices. El Estado recuperará así unos 4.200 millones de francos (640 millones de euros, unos 106.00 millones de pesetas).

Las carteras ministeriales más favorecidas en el reparto del presupuesto son la de Empleo y Solidaridad, que aumentará el 4,3% (la entrada en vigor de la semana laboral de 35 horas es una de las causas del aumento), Justicia (3,9%), Interior (3%), Educación (3,3%), Cultura (2,1%) y Medio Ambiente (8%).

Críticas de Chirac

El proyecto suscitó la aprobación general del conjunto del Gobierno de la izquierda plural, pero generó la crítica del presidente de la República, Jacques Chirac. El jefe de Estado francés aguó en parte la fiesta del Ejecutivo Jospin, lamentando públicamente que las deducciones obligatorias (impuestos y cotizaciones sociales) hayan sido mantenidas en sus actuales niveles, muy elevados. Sus palabras encontraron una respuesta tan rápida como destemplada tanto en el Ministerio de Economía como en la sede del partido socialista. "Me pregunto si las preocupaciones del presidente proceden de la buena acogida que han tenido estas medias y si teme que puedan pesarle políticamente", apuntó Dominique Strauss- Kahn.

La patronal Medef descalificó el proyecto de ley, que considera "engañoso" y "falto de ambición".

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