La UPV cierra los Cursos de Verano con 7.301 alumnos, un récord insostenible

Los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV) han tocado techo. La numerosa afluencia de estudiantes ha superado las mejores previsiones y desbordado la capacidad de maniobra de la organización, según confesó ayer su director Ricardo Etxepare, quien hizo el balance final coincidiendo con la clausura de la 18ª edición. Los 7.301 alumnos (un 20% más que el año pasado) asistentes a los cursos han originado "serios problemas de masificación" en las aulas. La situación es "insostenible", dijo Etxepare, por lo que la dirección adoptará medidas de choque para reducir sensiblemente la m...

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Los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV) han tocado techo. La numerosa afluencia de estudiantes ha superado las mejores previsiones y desbordado la capacidad de maniobra de la organización, según confesó ayer su director Ricardo Etxepare, quien hizo el balance final coincidiendo con la clausura de la 18ª edición. Los 7.301 alumnos (un 20% más que el año pasado) asistentes a los cursos han originado "serios problemas de masificación" en las aulas. La situación es "insostenible", dijo Etxepare, por lo que la dirección adoptará medidas de choque para reducir sensiblemente la matriculación hasta situarla en torno a los 6.000 inscritos. "Este año ha sido excepcional", agregó, "y el año que viene volveremos a la normalidad". Los 59 cursos, seminarios y congresos celebrados este verano han convocado a 4.538 alumnos vascos, 1.751 del resto de España y unos mil extranjeros. Estas cifras menguarán en el 2000 para mejorar el grado de satisfacción de los asistentes. Con tal fin, la UPV proyecta organizar sesiones "más especializadas", porque la concurrencia a las mismas es "minoritaria". Ricardo Etxepare se felicitó por el carácter "excepcional" de esta edición, distinguida por "un elevado número de cursos, la diversidad temática de éstos y la importancia de los tres congresos celebrados, dos de ellos de carácter internacional". Destacó, por este orden, los cursos de Avances en neurociencias, Orientación y terapia de pareja, Calidad en educación y La libertad sexual, entre otros. Inyección económica En el capítulo económico, los Cursos de Verano de la UPV han contado con un presupuesto de 150 millones de pesetas (casi un millón de euros, un 13% más que en 1998), que ha sido autofinanciado en un 30% por los ingresos obtenidos con las matrículas y otro 30% procedente de los patrocinadores. El 40% restante lo aportarán las tres administraciones públicas vascas. El director de la universidad estival subrayó también el impacto social y económico que consigue esta cita académica. Etxepare destacó las reflexiones y los conocimientos que se transmiten a la sociedad. Respecto al impacto económico, los cursos han propiciado más de 10.000 estancias durante el verano y, según los cálculos de la organización, han inyectado "más de 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros) a la economía guipuzcoana, principalmente al sector de la hostelería". La UPV ya tiene esbozadas las líneas maestras de la próxima edición, cuya principal innovación consistirá en importar una fórmula académica exitosa empleada por la Universidad Menéndez Pelayo de Santander: las escuelas de verano, que tratarán un tema con continuidad a lo largo de cuatro años. Un curso-taller sobre creatividad e innovación y otro sobre rehabilitación urbana figuran entre las novedades futuras. La universidad continuará colaborando con la Quincena Musical y, en ese marco, organizará un taller de composición musical y rendirá un homenaje a un músico, como este año se ha realizado con Carmelo Bernaola.

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