Siete meses y 16 días

Socialistas y andalucistas tendrán que hacer grandes esfuerzos para aprobar en cuatro meses el calendario legislativo que se han autoimpuesto. Según un informe del Parlamento de Andalucía, el tiempo medio real de tramitación de un proyecto en esta legislatura desde que se presenta en el Registro hasta su debate final en pleno es de siete meses y 16 días, tres meses por encima del tiempo mínimo de tramitación imprescindible, establecido en cuatro meses y 12 días hábiles. Aunque muchos de los proyectos en lista de espera han pasado ya el ecuador del trabajo parlamentarios, hay otros, como el de...

Socialistas y andalucistas tendrán que hacer grandes esfuerzos para aprobar en cuatro meses el calendario legislativo que se han autoimpuesto. Según un informe del Parlamento de Andalucía, el tiempo medio real de tramitación de un proyecto en esta legislatura desde que se presenta en el Registro hasta su debate final en pleno es de siete meses y 16 días, tres meses por encima del tiempo mínimo de tramitación imprescindible, establecido en cuatro meses y 12 días hábiles. Aunque muchos de los proyectos en lista de espera han pasado ya el ecuador del trabajo parlamentarios, hay otros, como el de Turismo, que acaban de llegar a la Cámara. Por debajo de la media de tramitación en la V Legislatura destaca la ley que regula la Actividad Publicitaria de las Administraciones Públicas andaluzas, que se aprobó en el plazo de cinco meses y ocho días. Por el contrario, la ley del Plan Estadístico de Andalucía 1998-2001 necesitó un año, cuatro meses y 25 días, según el citado informe. Es posible habilitar algunos días de enero (estipulado como mes de vacaciones parlamentarias) para aprobar determinados trámites de un proyecto, pero el reglamento de la Cámara no contempla ampliar esta excepción para todos los trabajos en curso. La idea más extendida entre los dirigentes de los partidos políticos es que el Parlamento andaluz cerrará definitivamente las puertas de la V Legislatura a finales de diciembre, con el debate del proyecto de ley de Presupuestos de la Junta para el año 2000, ya que el presidente de la Junta sólo tiene dos meses para firmar el decreto de convocatoria de elecciones: si son en febrero, debe disolver la asamblea en diciembre y si son marzo o principios de abril debe hacerlo en enero.