El Gobierno vasco apoya la mediación internacional en el proceso de paz

El consejero vasco de Interior, Javier Balza (PNV), es partidario de la mediación internacional en los contactos entre ETA y el Gobierno central. Sostiene que los nacionalistas vascos han "aportado un año de tregua", y se pregunta con qué ha contribuido el Ejecutivo de Aznar al proceso de paz. Balza hizo estas declaraciones en sendas entrevistas publicadas ayer por El Correo y El Mundo. El consejero conmina a la banda terrorista a "mantener la tregua" iniciada el 18 de septiembre de 1998 y a dejar "el discurso político a los políticos".

Las afirmaciones del consejero Balza fueron critic...

El consejero vasco de Interior, Javier Balza (PNV), es partidario de la mediación internacional en los contactos entre ETA y el Gobierno central. Sostiene que los nacionalistas vascos han "aportado un año de tregua", y se pregunta con qué ha contribuido el Ejecutivo de Aznar al proceso de paz. Balza hizo estas declaraciones en sendas entrevistas publicadas ayer por El Correo y El Mundo. El consejero conmina a la banda terrorista a "mantener la tregua" iniciada el 18 de septiembre de 1998 y a dejar "el discurso político a los políticos".

Las afirmaciones del consejero Balza fueron criticadas por el dirigente socialista Juan Manuel Eguiagaray, quien se declaró contrario a la mediación internacional en el diálogo entre el Gobierno y la organización terrorista. Eguiagaray, que participó en las conversaciones con ETA en Argel a finales de los años ochenta, dijo que esta opción es parte de la "rancia y vieja tradición de los nacionalistas de buscar las soluciones fuera de España". El máximo responsable de la Ertzaintza califica de "injustas" las críticas de ETA hacia su partido, el PNV, que "está haciendo un esfuerzo de colaboración dentro del nacionalismo". "El problema de ETA es que está fuera de esta sociedad, no conoce sus reglas. Vive en su burbuja y puede confundir un debate con una oposición al proceso", afirma.

Balza admite que ETA podría volver a matar -"la tregua puede convertirse en paz definitiva o en vuelta atrás"-, aunque añade que las investigaciones policiales no apuntan a una reanudación de los atentados.

Para Balza "lo más grave" es que "ETA sigue considerándose garante del proceso". El consejero rechaza de plano esta actitud y afirma que la organización armada "lo que tiene que hacer es mantener la tregua y dejar el discurso político a los políticos".

El consejero se declara un firme "defensor" del acuerdo parlamentario con Euskal Herritarrok (la nueva marca electoral de HB). Sobre el rebrote de la kale borroka (violencia callejera), Balza cree que los sabotajes y amenazas son ahora "numéricamente y cualitativamente inferiores" que en años anteriores y considera que "no es un problema de EH" sino fruto "de tres décadas de convivir con la violencia". A su juicio los radicales son "un mundo complejo (...) que tiene un control político que ha provocado el descenso de los incidentes", que tardarán en erradicarse.

Respecto al anuncio de la banda de la ruptura de los contactos con el Gobierno, el consejero coincide con ETA en que desde el Ejecutivo ha habido "una utilización electoral y una falta de seriedad". Y afirma que el Gobierno central sabe que tiene "la cobertura plena" del Ejecutivo vasco en el proceso. También acusa a la organización terrorista de estar instalada en el "inmovilismo" porque desconoce "cómo vive la sociedad vasca".

Permach reclama el traslado

Por otra parte, la oferta que anteayer hizo el secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, para que el PSE, el PP y el PNV consensúen una nueva política penitenciaria indignó a Herri Batasuna. El coportavoz de la Mesa Nacional de la coalición independentista, Joseba Permach, instó ayer a los tres partidos a que digan "de una vez por todas si van a respetar la voluntad de Euskal Herria" respecto al traslado de los presos etarras a cárceles cercanas al País Vasco. Permach hizo un llamamiento, en conferencia de prensa, a concejales y alcaldes a acudir el día 18 a Bilbao a la reunión del Pacto de Lizarra para que la "primera institución nacional vasca de la era moderna nazca con verdadera fuerza y compromiso".

Sobre la preocupación de ETA ante la presencia o no de ciertos regidores, el dirigente independentista aseguró que "ETA como agente político del conflicto y de Euskal Herria tiene derecho a dar sus opiniones" y a "hacer análisis políticos", lo que a juicio de Permach no supone "presionar a nadie".