Medio Ambiente veta la construcción de 800 viviendas junto al monte incendiado de Abantos

El incendio que arrasó el 20 de agosto 470 hectáreas del monte de Abantos ha calcinado también la mitad del crecimiento urbano previsto para San Lorenzo de El Escorial. La Consejería de Medio Ambiente finalizó ayer un informe que desautoriza la urbanización del Prado de la Era, finca adyacente al lugar donde se inició el fuego. Aquí, el Ayuntamiento pretendía que se construyeran 800 viviendas. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, que paralizó la recalificación tras el incendio, sólo había puesto una condición para levantar el veto: que Medio Ambiente diese su visto bueno.

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El incendio que arrasó el 20 de agosto 470 hectáreas del monte de Abantos ha calcinado también la mitad del crecimiento urbano previsto para San Lorenzo de El Escorial. La Consejería de Medio Ambiente finalizó ayer un informe que desautoriza la urbanización del Prado de la Era, finca adyacente al lugar donde se inició el fuego. Aquí, el Ayuntamiento pretendía que se construyeran 800 viviendas. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, que paralizó la recalificación tras el incendio, sólo había puesto una condición para levantar el veto: que Medio Ambiente diese su visto bueno.

El crecimiento de San Lorenzo de Escorial, de 10.900 habitantes, estaba previsto en su Plan General. El documento establecía la construcción de hasta 800 viviendas en un área denominada Prado de la Era, y otras 1.200 casas en distintas zonas diseminadas por el municipio y alejadas del monte incendiado.Todo estaba preparado para que las excavadoras comenzaran a actuar. De hecho, sólo faltaba el último trámite burocrático, que el Consejo de Gobierno ratificase, el 26 de agosto, la construcción de las casas aprobada por la comisión regional de Urbanismo. Pero seis días antes, Abantos ardió y la Comunidad de Madrid paralizó toda recalificación de forma provisional hasta que se aclarara si detrás de las llamas había algún interés especulativo. El Consejo de Gobierno de ayer levantó el veto para la construcción de las 1.200 viviendas diseminadas por el municipio, no así para las 800 que se iban a levantar en el Prado de la Era. Ruiz-Gallardón dejó en suspenso esta recalificación a la espera de que la Consejería de Medio Ambiente efectuase un "informe urgente" sobre si la recalifación de estos terrenos podía afectar a la regeneración de las 470 hectáreas de bosque calcinadas.

Pocas horas después de que Ruiz-Gallardón encargase este informe, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, lo terminó. Los técnicos medioambientales consideran que el desastre ecológico ha sido de tal calibre que para que la zona se regenere es necesario que la zona del Prado de la Era no se urbanice y permanezca con la vegetación y los árboles que ahora presenta. Los especialistas de la Comunidad aseguran que esta finca conserva ejemplares de encina, de fresno, de pinos, que ahora, tras el incendio, se convierten en "punto de referencia de la futura regeneración forestal".

Presión humana

El Prado de la Era, que limita, por un lado, con la urbanización Monte Escorial, y por otro, con el calcinado monte de Abantos, servirá de "medio de amortiguamiento" de la presión del hombre, y por eso salvará la regeneración de lo arrasado por las llamas, según el informe.

El documento destaca también que, a raíz del incendio, el Prado de la Era se ha convertido para toda la zona de San Lorenzo en una suerte de "monte-isla", y que actuará como "refugio" de la flora y la fauna que hasta ahora poblaban el monte de Abantos. Desde el Prado de la Era, según los técnicos de la consejería, esta flora y fauna volverá, con el paso de los años, a Abantos, que no estará completamente regenerado hasta dentro de 10 lustros. Medio Ambiente esgrime asimismo que cuando dio el permiso para edificar en el Prado de la Era, antes del incendio, la proporción entre terreno urbanizable y no urbanizable lo permitía. Pero ahora, tras perder el monte de Abantos 470 hectáreas de bosque, esta proporción ha variado: "El fuego ha provocado un franco detrimento de la superficie no urbanizable con una masa forestal de calidad, por lo que las consideraciones esgrimidas en su día para la propuesta de desarrollo urbanístico han cambiado sustancialmente". Por ello, Medio Ambiente considera que "es necesaria la conservación y mantenimiento" del Prado de la Era con el fin de "recuperar la zona afectada por las llamas".

El alcalde de San Lorenzo, José Luis Fernández-Quejo, del PP, se mostró ayer cauto en sus manifestaciones "hasta haber visto el informe y poder valorarlo detenidamente". "Si la decisión del Gobierno es buena para la regeneración del monte, qué le vamos a hacer. En breve me reuniré con el vicepresiente [Luis Eduardo Cortés] para encontrar una solución", anunció.

El incendio que se declaró el 20 de agosto, el más devastador de los últimos cuatro años, ha alimentado toda suerte de sospechas. Al principio, fuentes de la Policía Judicial, tras examinar el terreno donde se inició el fuego, aseguraron que la causa había sido una imprudencia y que se podía descartar que fuera intencionado. Días más tarde, estas mismas fuentes precisaron la causa concreta del desastre: el fondo de una botella había actuado de lupa causando la primera llama.