El asesino de una mujer británica en Alcudia se ensañó con la víctima
La Guardia Civil, Interpol y Scotland Yard buscan en Mallorca al autor del brutal asesinato de la ciudadana británica Yvonne Susanne O"Brien, de 44 años, que en la madrugada del domingo se ensañó con su víctima, a la que mutiló tras asestarle un certero navajazo en el cuello.El escenario del crimen fue el domicilio de O"Brien, en la localidad turística del Puerto de Alcudia. En las paredes, el asesino escribió con la sangre de su víctima las palabras "sexo, amor y paz". Luego, se entregó a una orgía de violencia en la que empleó dos cuchillos de cocina para seccionar parte de un pecho de O" Br...
La Guardia Civil, Interpol y Scotland Yard buscan en Mallorca al autor del brutal asesinato de la ciudadana británica Yvonne Susanne O"Brien, de 44 años, que en la madrugada del domingo se ensañó con su víctima, a la que mutiló tras asestarle un certero navajazo en el cuello.El escenario del crimen fue el domicilio de O"Brien, en la localidad turística del Puerto de Alcudia. En las paredes, el asesino escribió con la sangre de su víctima las palabras "sexo, amor y paz". Luego, se entregó a una orgía de violencia en la que empleó dos cuchillos de cocina para seccionar parte de un pecho de O" Brien, arrancarle los intestinos e introducirle una pistola de juguete en la vagina.
Los macabros detalles del crimen han puesto a la policía sobre la pista de algún perturbado mental que se ensañó con su víctima tras mantener con ella relaciones sexuales, según ha revelado la autopsia.
O" Brien falleció por pérdida total de sangre, y no porque alguna de las muchas heridas que le infligió el asesino fuera mortal de necesidad. La víctima sufrió una larga y dolorosa agonía. Su cuerpo presentaba restos de una soga atada al cuello y fue mutilado igualmente para separarle la mandíbula, que no ha sido hallada.
Descartado el móvil del robo -no ha desaparecido ningún objeto de valor-, las investigaciones se centran en el círculo de amigos que frecuentaba la víctima, y concretamente en un hombre joven, de complexión fuerte y con el pelo atado en coleta. El crimen se descubrió el lunes, 24 horas después, debido a los ladridos incesantes de los perros.
Ivonne Susanne O" Brien se había separado y residía en el Puerto de Alcudia desde hace varios años. Los vecinos la recuerdan como una mujer "muy alegre", algo excéntrica y que siempre llevaba puestos unos auriculares para escuchar música.
Las mismas fuentes precisaron que la ciudadana británica era muy aficionada a la bebida, tenía amistades "muy extrañas" y que en varias ocasiones protagonizó incidentes en la zona.