Beatificaciones y teólogos

Es emocionante observar el repentino interés de EL PAÍS -con editorial y noticia a cuatro columnas- sobre las beatificaciones de la diócesis de Madrid. El periódico que se autodefine laico, preocupado sinceramente por el aumento de las beatificaciones de religiosos -¡deberían canonizar más laicos!- y mártires. Es igualmente conmovedor advertir sus fuentes preponderantes de informacion: la exigua asociación de teólogos Juan XXIII, presidida por el autollamado ¿teólogo? -sí, teólogo- Miret Magdalena y el "máximo representante" de la extinta teología de la liberación, Juan José Tamayo, ambos cono...

Es emocionante observar el repentino interés de EL PAÍS -con editorial y noticia a cuatro columnas- sobre las beatificaciones de la diócesis de Madrid. El periódico que se autodefine laico, preocupado sinceramente por el aumento de las beatificaciones de religiosos -¡deberían canonizar más laicos!- y mártires. Es igualmente conmovedor advertir sus fuentes preponderantes de informacion: la exigua asociación de teólogos Juan XXIII, presidida por el autollamado ¿teólogo? -sí, teólogo- Miret Magdalena y el "máximo representante" de la extinta teología de la liberación, Juan José Tamayo, ambos conocidos por su sensibilidad hacia las canonizaciones. Me han conmovido.-