Goya, pero en música
Que en el siglo XVIII España no era un desierto musical lo demuestra el conjunto La Real Cámara, fundado hace una década y dirigido por el violinista y violista madrileño Emilio Moreno, en el concierto que esta noche (22.30 horas) ofrecerá conjuntamente con la soprano zaragozana Marta Almajano en la iglesia de Sant Genís de Torroella de Montgrí (Baix Empordà), incluido en la programación del festival de música ampurdanés. Las músicas serias y castizas en tiempos de Goya: éste es el título del programa del concierto en el que el grupo de Moreno realiza un ilustrativo recorrido en dos tiempos po...
Que en el siglo XVIII España no era un desierto musical lo demuestra el conjunto La Real Cámara, fundado hace una década y dirigido por el violinista y violista madrileño Emilio Moreno, en el concierto que esta noche (22.30 horas) ofrecerá conjuntamente con la soprano zaragozana Marta Almajano en la iglesia de Sant Genís de Torroella de Montgrí (Baix Empordà), incluido en la programación del festival de música ampurdanés. Las músicas serias y castizas en tiempos de Goya: éste es el título del programa del concierto en el que el grupo de Moreno realiza un ilustrativo recorrido en dos tiempos por la España musical del siglo XVIII. En la primera parte, la música seria, la que tenía en los salones de la corte a su público, con obras de Manuel Pla, Pablo Esteve, Antonio Rodríguez de Hita, Caetano Brunetti y Nicolás Conforto, en las que hacen uso de las formas clásicas. En la segunda, las músicas castizas, que en términos pictóricos serían el equivalente a los cartones para tapices de Goya. Majos y majas danzando al ritmo de coplas, seguidillas, tiranas y seguidillas boleras, piezas de corte sencillo pero llenas de gracia y con provocativos textos de doble sentido que se intercalaban durante las representaciones de las comedias, que Marta Almajano borda en sus interpretaciones. Una velada musical altamente refrescante, capaz de levantar el ánimo del más deprimido y que es servida con gran competencia, brillantez y compromiso con las obras interpretadas por La Real Cámara.