La Fiscalía afirma que Gil engañó a los socios del club de fútbol
La querella de la Fiscalía Anticorrupción, admitida a trámite por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, destaca que Jesús Gil y los otros querellados "obtuvieron mediante engaño el reconocimiento por parte de los socios del Atlético de Madrid de una deuda inexistente a favor de Gil, en virtud de la cual se verificó un desplazamiento patrimonial que le permitió más tarde apropiarse de la integridad del capital social de la sociedad" que debe ser considerada de "utilidad social" recibiendo "cuantiosas ayudas del erario público".Agrega la querella que los hechos son de especia...
La querella de la Fiscalía Anticorrupción, admitida a trámite por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, destaca que Jesús Gil y los otros querellados "obtuvieron mediante engaño el reconocimiento por parte de los socios del Atlético de Madrid de una deuda inexistente a favor de Gil, en virtud de la cual se verificó un desplazamiento patrimonial que le permitió más tarde apropiarse de la integridad del capital social de la sociedad" que debe ser considerada de "utilidad social" recibiendo "cuantiosas ayudas del erario público".Agrega la querella que los hechos son de especial gravedad por la cuantía y el elevado número de perjudicados, la mayoría pequeños accionistas, "habiéndose realizado el engaño con manifiesto abuso de la credibilidad empresarial de los querellados, quienes aparentaban estar salvando al Atlético de Madrid con el sacrificio de su patrimonio personal cuando en realidad estaban haciendo justamente lo contrario". También prolongaron "el engaño al Consejo Superior de Deportes, al que proporcionaron información falsa, y ocultaron la verdadera situación patrimonial de la entidad para procurar su conversión en sociedad anónima, lo que les daba acceso a importantes ayudas públicas y exoneración de pago de deudas del mismo carácter".
Gil y los otros querellados falsearon sistemáticamente la contabilidad del Atlético de Madrid, en quiebra técnica en varios ejercicios, desde la temporada 92-93 a la 95-96, en la que pese a haber ganado la liga, el club debió descender a Segunda B por razones económicas.
La querella establece que los hechos se corresponden con los delitos de estafa, continuado de falsedad en documento mercantil y delito societario continuado. Entre las peticiones de la Fiscalía figura que el juez García Castellón reclame al juez de Marbella el testimonio íntegro del caso Atlético, sobre el supuesto patrocinio de las camisetas del club.