Rescatados dos niños congoleños tras hundirse la balsa en que llegaron a Ceuta

La Guardia Civil rescató en la madrugada de ayer en aguas de Ceuta a seis inmigrantes congoleños, dos de ellos niños de dos y cinco años, a escasos metros de la playa conocida como El Cortadillo, muy cercana a la frontera con Marruecos. Los menores viajaban, junto con tres mujeres y un joven, en una balsa neumática de tres metros de longitud.A las cinco y media de la mañana, los agentes de la patrulla costera descubrieron una balsa de la que habían caído sus seis ocupantes. La balsa, impulsada por un nadador marroquí, había comenzado a hundirse cuando el pasador magrebí notó la presencia de la...

La Guardia Civil rescató en la madrugada de ayer en aguas de Ceuta a seis inmigrantes congoleños, dos de ellos niños de dos y cinco años, a escasos metros de la playa conocida como El Cortadillo, muy cercana a la frontera con Marruecos. Los menores viajaban, junto con tres mujeres y un joven, en una balsa neumática de tres metros de longitud.A las cinco y media de la mañana, los agentes de la patrulla costera descubrieron una balsa de la que habían caído sus seis ocupantes. La balsa, impulsada por un nadador marroquí, había comenzado a hundirse cuando el pasador magrebí notó la presencia de la patrullera española, que efectuaba su ronda nocturna.

El nadador dejó la frágil embarcación a la deriva para evitar su detención. Las mujeres y los niños, al intentar mover la balsa, provocaron su vuelco accidental. Los seis ocupantes, tres de ellos miembros de una misma familia, estaban a punto de ahogarse cuando fueron socorridos por los guardias civiles. Los inmigrantes han sido alojados en el campamento de Calamocarro en Ceuta, donde ya hay unas 1.000 personas, entre subsaharianos y argelinos, a la espera de ser devueltos a sus países de origen.

La barrera de metal construida a lo largo de los siete kilómetros de frontera que separan Ceuta de Marruecos ha dificultado a al máximo a los inmigrantes el uso de la vía terrestre para llegar a territorio español. Las mafias que dirigen el tráfico de personas prefieren transportar a los subsaharianos en pequeñas embarcaciones y abandonarlos cerca de las costas ceutíes, desde donde pueden llegar a nado hasta la orilla.