Tribuna:

París

En el tórrido mesetario Madrid de estos días se puede evocar el París de la Belle Époque. La Fundación Mapfre, organizadora de grandes exposiciones como las de Gutiérrez Solana, Rusiñol y Sunyer, presenta ahora una deliciosa colección de óleos, gouaches, acuarelas y dibujos de Xavier Gosé, artista catalán nacido en 1876 y muerto en 1915, cuya obra no se había visto en Madrid desde que la famosa Sala Vilches la expuso hace ahora noventa años.Del París de la Belle Époque tenemos los españoles una imagen grabada en la retina. Y el visitante de esta exposición se asombrará de comprobar hasta qué p...

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En el tórrido mesetario Madrid de estos días se puede evocar el París de la Belle Époque. La Fundación Mapfre, organizadora de grandes exposiciones como las de Gutiérrez Solana, Rusiñol y Sunyer, presenta ahora una deliciosa colección de óleos, gouaches, acuarelas y dibujos de Xavier Gosé, artista catalán nacido en 1876 y muerto en 1915, cuya obra no se había visto en Madrid desde que la famosa Sala Vilches la expuso hace ahora noventa años.Del París de la Belle Époque tenemos los españoles una imagen grabada en la retina. Y el visitante de esta exposición se asombrará de comprobar hasta qué punto esa imagen coincide con las pinturas de Gosé. La razón debe ser que Gosé, a través de sus obras, y especialmente de sus ilustraciones en periódicos y revistas españoles, también ilustró otros alemanes y franceses, contribuyó decisivamente a forjar nuestra idea de aquel París.

Las obras de su primera época tienen un carácter realista, aunque ya se ve influido por el Modernismo imperante en Barcelona. Anoté el título de una que muestra su inicial preocupación social. Niños mendigos piden limosna a unos señores a quienes se adivina "venidos a menos". Se titula El hambre pide limosna al apetito.

En París, de 1900 a 1915, Gosé alcanza su madurez como pintor y se decide a contarnos la ciudad y su gran mundo. Damas con inmensos sombreros y pamelas en el Jardín de Luxemburgo, en las carreras de caballos, en la intimidad de su boudoir. O bien acompañadas de caballeros de frac y chistera en el Moulin Rouge, en los cafés de Montmartre. A veces les sigue a Niza para asistir al carnaval, a las montañas donde practican el esquí o al Casino de Montecarlo.

Esta colección, procedente del Museo Jaume Morera, de Lérida; del Museu d"Art de Catalunya, o de colecciones privadas, muestra otra faceta de Xavier Gosé: la de diseñador de modas, creador de vestidos, abrigos y sombreros. Lo que significa que no se limitó a describir, sino que contribuyó a inventar el París de la Belle Époque.

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