Un camión volcado bloquea durante seis horas a miles de conductores en Bilbao

Los accesos a Bilbao se convirtieron ayer en una ratonera para miles de conductores durante seis horas. La causa fue el vuelco de un camión cisterna cargado con 19.000 litros de gasóleo en la autopista A-8, a la altura de Barakaldo. El accidente ocurrió a las 6.30 y, desde ese momento, cientos de conductores, convertidos en miles con el paso de las horas, permanecieron encerrados en un gigantesco atasco que colapsó hasta las 12.45 todas las entradas a la capital.

La indignación estalló entre los ocupantes de los automóviles. Muchos perdieron la jornada laboral, otros, citas médicas, y a...

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Los accesos a Bilbao se convirtieron ayer en una ratonera para miles de conductores durante seis horas. La causa fue el vuelco de un camión cisterna cargado con 19.000 litros de gasóleo en la autopista A-8, a la altura de Barakaldo. El accidente ocurrió a las 6.30 y, desde ese momento, cientos de conductores, convertidos en miles con el paso de las horas, permanecieron encerrados en un gigantesco atasco que colapsó hasta las 12.45 todas las entradas a la capital.

La indignación estalló entre los ocupantes de los automóviles. Muchos perdieron la jornada laboral, otros, citas médicas, y algunos el avión que les iba a trasladar al lugar de vacaciones. La Ertzaintza aseguró que el caos no se pudo evitar. "Lo ocurrido es extraordinario y se ha actuado como se debía. No se puede rebajar la seguridad para agilizar el tráfico", explicó Jesús Arana, director de Tráfico del Gobierno vasco. "Donde ha caído el camión circulan diariamente entre 125 y 150.000 vehículos. El tiempo que se ha tardado en solucionar el accidente es el razonable, en casos similares se puede prolongar entre 10 o 12 horas", añadió.

El suelo estaba mojado y deslizante por la lluvia cuando el camión cisterna volcó en el kilómetro 120, en las curvas de Zorroza, de la A-8 entre Barakaldo y Bilbao, y quedó cruzado sobre un lateral entre los carriles central e izquierdo. El conductor resultó herido y la zona convertida en un gran callejón sin salida.

La rotura de la válvula causó una fuga de entre 10 y 12.000 litros de combustible que se esparcieron por la calzada y, tras convertir el firme en una pista resbaladiza, fueron a parar a través del sistema de colectores a la depuradora de Galindo. El resto del gasóleo fue trasladado a otro camión de transporte y después se limpió el asfalto vertiendo arena y espuma.

Quince patrullas de la Ertzaintza, bomberos y un técnico de atención de emergencias, que dirigió las labores, se encargaron de resolver el caos. Habían pasado 6 horas y 15 minutos cuando comenzó a restablecerse la normalidad. Eran las 12.45. "¿Qué habría pasado en caso de emergencia, de tener que evacuar a alguien?" se preguntaba un conductor.

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