Francisco Roig

Francisco Roig, ex presidente del Valencia CF, no puede atemperar su facundia, lo que le incita a decir lo que no debe y es inoportuno, además. En su último desahogo ha proclamado que "hay cosas que han de cambiar en el Valencia" cuando sabe que nadie desea otra cosa que prolongar estos momentos gloriosos, ni quiere volver a las andadas con la tormentosa gestión que supuso su presidencia. Mudo está más guapo y amable. Pilar Beltrán, abogada, reclama 535 millones de pesetas por la defensa que ejerció durante cinco meses del anestesista Juan Maeso. Ignoramos a cómo se paga el kilo de letrado po...

Francisco Roig, ex presidente del Valencia CF, no puede atemperar su facundia, lo que le incita a decir lo que no debe y es inoportuno, además. En su último desahogo ha proclamado que "hay cosas que han de cambiar en el Valencia" cuando sabe que nadie desea otra cosa que prolongar estos momentos gloriosos, ni quiere volver a las andadas con la tormentosa gestión que supuso su presidencia. Mudo está más guapo y amable. Pilar Beltrán, abogada, reclama 535 millones de pesetas por la defensa que ejerció durante cinco meses del anestesista Juan Maeso. Ignoramos a cómo se paga el kilo de letrado porque nuestra economía casi nos ampara para encomendarnos al abogado de oficio, pero opinamos que la docta señora se ha pasado un pelín. Minutas así son más penosas que un fallo condenatorio.