Makario, condenado a 30 años por matar a un jefe policial

La Audiencia Nacional ha condenado a 30 años de prisión a los etarras Ignacio Arakama Mendía, Makario, de 48 años, y José Ramón López de Abetxuko, de 49, por su participación como autor material y autor por cooperación necesaria, respectivamente, en el asesinato del jefe de la Policía Municipal de Vitoria Eugenio Lázaro Valle, ocurrida el 13 de abril de 1980. La sentencia declara probado que Arakama y otro etarra al que no se juzgaba, encuadrados en el comando Araba de ETA y siguiendo las instrucciones de la dirección de la organización terrorista, esperaron al jefe de la Policí...

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La Audiencia Nacional ha condenado a 30 años de prisión a los etarras Ignacio Arakama Mendía, Makario, de 48 años, y José Ramón López de Abetxuko, de 49, por su participación como autor material y autor por cooperación necesaria, respectivamente, en el asesinato del jefe de la Policía Municipal de Vitoria Eugenio Lázaro Valle, ocurrida el 13 de abril de 1980. La sentencia declara probado que Arakama y otro etarra al que no se juzgaba, encuadrados en el comando Araba de ETA y siguiendo las instrucciones de la dirección de la organización terrorista, esperaron al jefe de la Policía Municipal de Vitoria, que era comandante retirado del Ejército, en la avenida de Sancho el Sabio de la capital alavesa de acuerdo con las informaciones que les había proporcionado López de Abetxuko.

Según el texto judicial, los terroristas esperaron a que la víctima pasara frente a ellos y cuando les rebasó, de improviso y por la espalda, Arakama le disparó dos tiros a bocajarro en la nuca que le causaron la muerte. Los asesinos huyeron en un taxi robado. Arakama reconoció en el juicio su participación en el asesinato y la sentencia fija una indemnización de 50 millones para los herederos de la víctima.

Confesión

El tribunal ha valorado como prueba para condenar a ambos etarras la declaración de Arakama durante el juicio en la que reconoció su participación en los hechos, y la prestada por López de Abetxuco ante la policía. Además, la sentencia considera que Abetxuko era un colaborador de la banda y se encargaba de las labores de información. En este caso "le fue requerida por los miembros del comando información sobre la víctima, y este intentó recabarla".

Abetxuko "descubrió que la víctima solía acudir a la salida del trabajo con unos amigos a tomar unas consumiciones" y señala la Sala que sin esta información "no hubiera sido posible la comisión" del atentado.

Arakama, expulsado de la República Dominicana el 9 de agosto de 1997 junto con Eugenio Etxebeste, Antxon, y José María Ganchegui, es un histórico de ETA que fue uno de los representantes de la organización en las conversaciones de Argel mantenidas con el Gobierno socialista en 1989.

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