Vidal-Quadras achaca a Alberto Fernández el retroceso del PP catalán

Después de dos años de placidez, las aguas vuelven a bajar revueltas en el Partido Popular de Cataluña. La ejecutiva catalana - en la que volvió a tomar asiento tras una larga ausencia el ex presidente regional Aleix Vidal-Quadras- analizó ayer el retroceso electoral del PP, que el domingo perdió 80.000 votos en esta comunidad. Vidal-Quadras responsabiliza de parte del fracaso a su sucesor, Alberto Fernández Díaz, y además pide participar activamente en la campaña de las autonómicas de otoño.

La ejecutiva del PP tuvo ayer un asistente de excepción: Aleix Vidal-Quadras, ausente habitualm...

Después de dos años de placidez, las aguas vuelven a bajar revueltas en el Partido Popular de Cataluña. La ejecutiva catalana - en la que volvió a tomar asiento tras una larga ausencia el ex presidente regional Aleix Vidal-Quadras- analizó ayer el retroceso electoral del PP, que el domingo perdió 80.000 votos en esta comunidad. Vidal-Quadras responsabiliza de parte del fracaso a su sucesor, Alberto Fernández Díaz, y además pide participar activamente en la campaña de las autonómicas de otoño.

La ejecutiva del PP tuvo ayer un asistente de excepción: Aleix Vidal-Quadras, ausente habitualmente, volvió por sus fueros. La actual dirección del partido, insatisfecha por los malos resultados electorales, ve con inquietud como su crítico por antonomasia escenifica de esta forma su retorno a la política catalana. La reunión puso en evidencia que en la dirección catalana hay enfoques estratégicos muy dispares, cuando no claramente divergentes, a la hora de preparar las elecciones autonómicas de otoño, en las que Alberto Fernández Díaz tratará de romper la bipolarización entre Pasqual Maragall y Jordi Pujol. Así, mientras Vidal-Quadras propuso recuperar la combatitividad que caracterizó el periodo en que estuvo al frente del partido, el ministro portavoz, Josep Piqué, exhortó a mantener la política de moderación que ha caracterizado al PP desde 1996. Vidal-Quadras reprochó a Alberto Fernández que el PP catalán le excluyera en el diseño de la campaña electoral y reclamó la necesidad de que el partido cuente con él para contribuir a movilizar a los abstencionistas en las autonómicas. El ex líder regional abogó por rectificar el rumbo del partido, que en su opinión le hizo perder 80.000 votos el domingo. Clarificar A lo largo del día, el ex líder regional se prodigó en varias entrevistas radiofónicas en responsabilizar a su sucesor, sin citarlo, del retroceso electoral: "El PP ha padecido ciertos condicionantes, por el pacto con CiU, que quizá no se han gestionado como se tendrían que haber gestionado", afirmó. Además Vidal-Quadras destacó la necesidad de clarificar el mensaje político del partido en Cataluña. "La gente sabe muy bien lo que quiere y lo que necesita, y los partidos tienen que saber muy bien qué es lo que ellos creen y cuáles son sus principios. Cuando esto está claro las cosas van mejor", aseguró. Fernández Díaz evitó polemizar con su antecesor y se limitó a señalar que el partido hará una apuesta decidida para aprovechar "los esfuerzos de todos, sin excepción". Según señaló, todavía es demasiado pronto para "personalizar" la campaña. Una vez constatado el retroceso electoral, Fernández Díaz afirmó el lunes que el PP catalán reorientaría su estrategia para presentarse como baluarte frente a "los excesos nacionalistas" de CiU. No obstante, el líder conservador admitió ayer que la estrategia para las autonómicas no la decidirá él, sino un comité que incluirá a miembros destacados de la dirección nacional y a "sectores representativos de la sociedad". Por su parte, Piqué defendió la necesidad de que el PP catalán ahonde en la política de moderación que ha llevado a cabo desde que Vidal-Quadras abandonó la dirección. Fuentes de la ejecutiva explicaron que el ministro pidió "paciencia" y auguró que esta política de seny acabará dando sus frutos. Piqué no contestó directamente a Vidal-Quadras, pero pidió que se desarrolle la acción política "sin herir susceptibilidades". El ex líder regional acusó el miércoles a Jordi Pujol de "tirano totalitario".