ELECCIONES 13- J Los pactos

EH no quiere que PNV-EA se olvide de la Asamblea de Electos Municipales

El PNV y EA no sólo se enfrentan a un complicado panorama de pactos electorales en las tres diputaciones vascas y en buena parte de los municipios de Euskadi. Ambos partidos tendrán que lidiar también con las pretensiones de EH de poner a trabajar en verano a la Asamblea de Representantes Municipales de Euskal Herria. Pese a que el 13-J se elegían en el País Vasco y Navarra los ediles para los próximos cuatro años, la coalición nacionalista ha pasado de soslayo en campaña sobre este espinoso asunto. De hecho, desde que 666 ediles de los partidos firmantes del Acuerdo de Lizarra (a excepción d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El PNV y EA no sólo se enfrentan a un complicado panorama de pactos electorales en las tres diputaciones vascas y en buena parte de los municipios de Euskadi. Ambos partidos tendrán que lidiar también con las pretensiones de EH de poner a trabajar en verano a la Asamblea de Representantes Municipales de Euskal Herria. Pese a que el 13-J se elegían en el País Vasco y Navarra los ediles para los próximos cuatro años, la coalición nacionalista ha pasado de soslayo en campaña sobre este espinoso asunto. De hecho, desde que 666 ediles de los partidos firmantes del Acuerdo de Lizarra (a excepción de IU) se comprometieron a "impulsar la construcción nacional" vasca en la constitución de esa Asamblea, el 6 de febrero en Pamplona, la comisión permanente allí nombrada sólo dormita.

Más información

Es cierto que HB, en la semana previa a la celebración de la reunión, atemperó sus pretensiones de crear un órgano de base nacional y constituyente como "contrapoder" a las instituciones emanadas del Estatuto de Gernika y de la Ley de Amejoramiento navarro. PNV y EA convencieron a Arnaldo Otegi de que el planteamiento de hacer tabla rasa con lo conseguido desde la aprobación del Estatuto de Gernika no era viable. Desde entonces hay dos elementos nuevos en el escenario: el acuerdo de legislatura firmado entre EH, PNV y EA para dar estabilidad al Gobierno de Juan José Ibarretxe, y unos resultados electorales que van a obligar a los nacionalistas moderados a perseguir la "construcción nacional" a un ritmo más pausado que el que quiere Arnaldo Otegi.

Discursos

Claro que los discursos son una cosa, pero luego están los pactos para gobernar las instituciones y, finalmente, el número de concejales logrados por los partidos que impulsan la Asamblea de Electos. EH ha sacado en el País Vasco 678 ediles; el PNV, 615; EA, 143, y ambas formaciones nacionalistas moderadas juntas, 378. En términos absolutos, de los 2.540 concejales elegidos, 1.814 podrían acudir a este foro municipal. A estos datos hay que sumar los ediles controlados por estas formaciones en Navarra: EH tiene 211 concejales y PNV y EA juntos han logrado 71 representantes municipales. Resumiendo: de los 4.221 concejales en liza, las fuerzas reunidas en torno a la Asamblea de Electos agrupan a 2.096, el 49,65%. Respecto a la situación en las tres capitales vascas, el PSE juega un papel básico para cerrar pactos en Bilbao y San Sebastián, donde peneuvistas y socialistas gobiernan actualmente juntos (con el añadido de IU en la primera y de EA en la segunda). Toda vez que el PP ya ha rechazado cualquier acuerdo con los nacionalistas, si el PSE sigue la misma senda, el ganador en Bilbao (el peneuvista Iñaki Azkuna) se vería obligado a buscar el apoyo de EH y de los dos ediles de ICV, la formación independiente que gobierna el ex alcalde José María Gorordo. Una hipótesis de acuerdo sin Azkuna pasaría necesariamente (en el terreno de los números) porque PP y PSE atrajeran a Gorordo, cuya formación se sumó al Acuerdo de Lizarra.

En San Sebastián, de no repetirse la actual mayoría de gobierno, el socialista Odón Elorza no tiene otra opción que pactar con el PP, pues ya ha descartado cualquier acuerdo con EH. En la capital guipuzcoana las tres formaciones nacionalistas no llegan a la mayoría frente a la suma de PP y PSOE.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Finalmente, en Vitoria, el PP precisa de los socialistas para sumar mayoría absoluta y también podría sumar a Unidad Alavesa (UA). La actual coalición de gobierno (PNV-UA) es irrepetible y los nacionalistas, solos o con IU, tampoco llegan a la mitad de ediles.

En Pamplona, la vencedora UPN necesita el concurso de los socialistas o de Convergencia de Demócratas Navarros (CDN).

Archivado En