Las estafas se redujeron un 23% entre enero y mayo de este año

La Ertzaintza ha investigado en los cinco primeros meses de 1999 un total de 200 denuncias por delitos de estafa, frente a los 260 casos registrados en el mismo periodo del pasado año, lo que supone un descenso de un 23%. Según los datos facilitados ayer por el departamento de Interior, la estafa es un delito con un "volumen bajo de incidencia" en el País Vasco. En las tres capitales, la Ertzaintza registró el pasado año un hecho de esta naturaleza por cada 2.439 habitantes. De las 200 denuncias por estafa de enero a mayo de este año, 98 de ellas fueron interpuestas en Vizcaya; 79, en Guipúzco...

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La Ertzaintza ha investigado en los cinco primeros meses de 1999 un total de 200 denuncias por delitos de estafa, frente a los 260 casos registrados en el mismo periodo del pasado año, lo que supone un descenso de un 23%. Según los datos facilitados ayer por el departamento de Interior, la estafa es un delito con un "volumen bajo de incidencia" en el País Vasco. En las tres capitales, la Ertzaintza registró el pasado año un hecho de esta naturaleza por cada 2.439 habitantes. De las 200 denuncias por estafa de enero a mayo de este año, 98 de ellas fueron interpuestas en Vizcaya; 79, en Guipúzcoa y 234, en Álava. Interior señala que es muy amplia la diversidad de técnicas y argucias empleadas por los estafadores, aunque el engaño relacionado con la actividad bancaria a través del uso fraudulento de tarjetas de crédito, libretas y otros documentos concentra los casos más habituales. Quizá el caso más destacado, según la policía vasca, es el que culminó en noviembre del pasado año con la detención de un estafador de 51 años en San Sebastián que según los cálculos había obtenido unos 51 millones de pesetas (306.500 euros). Este delincuente se presentaba, con una cuidada apariencia, en el domicilio de personas de edad avanzada como empleado de una firma bancaria y les convencía de que habían sido agraciados con un importante premio. Para cobrarlo necesitaba de la víctima su libreta o tarjeta de crédito y la clave bancaria. Una vez con ambos, sólo tenía que realizar la extracción en cualquier cajero automático. Las modalidades de estafa que se producen en el País Vasco son muy diversas: desde la simple manipulación de una cabina telefónica hasta el engaño mediante las falsas promesas de un vidente, pasando por los clásicos timos. La Ertzainza ha hecho una serie de recomendaciones para evitar ser víctima de este tipo de delitos, como comunicar inmediatamente la pérdida o sustracción de cualquier documento bancario o de identidad, y no entregar nunca dinero por adelantado a desconocidos que ofrezcan una operación comercial "demasiado" ventajosa.

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