Enviadas dos bombas a sendos cónsules de Italia

El vicecónsul italiano en Burgos, Giancarlo Federighi, recibió ayer tarde una carta bomba compuesta por unos 30 gramos de explosivo, que no llegaron a estallar, ya que el destinatario sospechó de su contenido y avisó a la policía. Horas antes, a las 13.30, los agentes neutralizaron otro paquete similar en el Consulado General de Italia en Barcelona.

Ambos paquetes contenían una nota en la que se proclama la inocencia de un grupo de italianos en relación con un asalto perpetrado en 1996 al viceconsulado italiano en Málaga.Artificieros de la policía desactivaron la carta bomba enviada por...

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El vicecónsul italiano en Burgos, Giancarlo Federighi, recibió ayer tarde una carta bomba compuesta por unos 30 gramos de explosivo, que no llegaron a estallar, ya que el destinatario sospechó de su contenido y avisó a la policía. Horas antes, a las 13.30, los agentes neutralizaron otro paquete similar en el Consulado General de Italia en Barcelona.

Ambos paquetes contenían una nota en la que se proclama la inocencia de un grupo de italianos en relación con un asalto perpetrado en 1996 al viceconsulado italiano en Málaga.Artificieros de la policía desactivaron la carta bomba enviada por correo ordinario al Consulado de Italia, en la calle de Mallorca, de Barcelona. La carta fue recibida en el consulado el sábado, día en que las oficinas están cerradas al público.

El empleado del consulado encargado de repartir la correspondencia observó que de uno de los sobres, acolchado y del tamaño de un folio, sobresalían unos cables sospechosos, y dio la señal de alarma. Un equipo de artificieros confirmó que se trataba de un artefacto explosivo con metralla, compuesto por varias pilas y un circuito de cable. Al rasgarse el sobre se hubiese cerrado ese circuito y activado la carga.

Los agentes desalojaron el edificio en el que el Consulado de Italia ocupa dos pisos y desactivaron el artefacto en la azotea del inmueble. Fuentes policiales senalaron que el dispositivo era relativamente burdo y sencillo, más propio de un grupo de delincuentes comunes que de un grupo terrorista.

Ombretta Pacilio, cónsul de Italia en Barcelona, explicó que en el último año y medio, el tiempo que lleva en el cargo, no se ha recibido ninguna amenaza en el consulado.

La carta bomba contenía un escrito en el que se proclama la inocencia de los tres italianos y un argentino que en diciembre de 1996 mataron a tiros a dos agentes femeninas de la Policía Local de Córdoba cuando huían tras asaltar un banco. Dos semanas antes se supone que personas relacionadas con esta banda asaltaron el viceconsulado italiano de Málaga y retuvieron durante dos horas a varios funcionarios para robar papeles y sellos oficiales.

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Sobre las 16.00, el vicecónsul de Italia en Burgos requirió a la policía, tras recibir en su domicilio un sobre de gran tamaño remitido por un desconocido desde Castellón, igual que el de Barcelona. Las sospechas del vicecónsul se confirmaron: el paquete contenía 30 gramos de explosivo, una pila, cables, una pinza, tornillería y un reloj-temporizador.

La carta, similar a la recibida horas antes en el Consulado general de Italia en Barcelona, fue trasladada por la Guardia Civil hasta un descampado, informa Dentro del paquete había una carta en la que se insistía también en que los acusados de la muerte de las dos policías locales de Córdoba son "completamente ajenos" al asalto al viceconsulado italiano en Málaga.

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