"Hay que cambiar la ley para que no haya alcaldes en minoría"

Tras gobernar cuatro años en minoría, durante los que asegura que ha pasado un "calvario", Celia Villalobos aspira a conseguir en las próxima elecciones la mayoría absoluta.Pregunta. Usted participó en la campaña de 1995 en más de 20 debates electorales, y ahora que es alcaldesa solo quiere uno.

Respuesta. Hace cuatro años hicimos demasiados debates, llegó un momento en que todos sabíamos lo que íbamos a decir y a contestar y no creo que sirviera para mucho, salvo para aburrir al personal. Creo que con un debate como mucho es suficiente, la campaña debe servir para explica...

Tras gobernar cuatro años en minoría, durante los que asegura que ha pasado un "calvario", Celia Villalobos aspira a conseguir en las próxima elecciones la mayoría absoluta.Pregunta. Usted participó en la campaña de 1995 en más de 20 debates electorales, y ahora que es alcaldesa solo quiere uno.

Respuesta. Hace cuatro años hicimos demasiados debates, llegó un momento en que todos sabíamos lo que íbamos a decir y a contestar y no creo que sirviera para mucho, salvo para aburrir al personal. Creo que con un debate como mucho es suficiente, la campaña debe servir para explicar el programa de cada cual. Yo no puedo estar en campaña todo el día porque hay que seguir gobernando la ciudad y los malagueños no me perdonarían que estuviera en campaña desde las diez de la mañana. Hay que separar el trabajo de alcaldesa y el de candidata y creo que con un debate en radio y otro en televisión es suficiente. No será por miedo, bien sabe Dios que lo que más me gusta del mundo es debatir y pelear.

P. ¿Y las inauguraciones?

R. Creo que no es el momento de inaugurar más cosas, que se pongan en funcionamiento, como ha pasado en el Camino de Antequera que se ha abierto sin más y eso que es una de las obras más emblemáticas que he hecho, por pudor y por vergüenza.

P. Prometió austeridad y reducción de impuestos, pero durante su mandato ha crecido la deuda, la presión fiscal y el gasto corriente.

R. No es cierto, la presión fiscal no ha crecido por encima del IPC, lo que pasa es que se recauda más porque ahora paga todo el mundo y antes sólo unos cuantos. La gestión económica no puede haber sido mejor ¿Cree que si hubiera sido caótica podría haber invertido 30.000 millones? Aquí se han pagado deudas arrastradas desde 1982 y se han abonado todas las obras en tres meses, ya no hay intereses de demora. Lo que ha ocurrido es que al final de la legislatura hemos tenido que endeudarnos al no tener presupuestos. Hemos tenido que invertir 1.300 millones en colegios, que es competencia de la Junta, y poner 800 millones de pesetas para La Rosaleda porque tampoco la Junta pone su parte. Lógicamente hemos tenido que pedir un préstamo.

P. Mientras evita estos debates con sus adversarios, ha aumentado la frecuencia y el tono de sus críticas a la Junta.

R. No me gustaría tener cruces con la Junta, el problema es que no hay un sólo consejero que no haya venido a Málaga a meterse conmigo. Yo entendería que la Junta viniera ahora a inaugurar la carretera de Churriana, pero para eso tendrían que haberla hecho y ese es el problema, que no la han hecho. Cuando se meten conmigo me tengo que defender.

P. Con el Gobierno central mantiene una actitud bien distinta, la oposición dice que demasiado sumisa.

R. Todo lo contrario, nadie puede ser más reivindicativa con el Gobierno central que yo. Ojalá que esta ciudad hubiera tenido un alcalde del PSOE que hubiera sido reivindicativo con el Gobierno de Felipe González. Aquí la única que se ha jugado su carrera política he sido yo, con el AVE, nadie más. Y la única que se ha enfrentado con compañeros ministros he sido yo, el alcalde anterior no se enfrentaba con nadie.

P. Se quejó de que en Málaga había muchos proyectos faraónicos que eran cortinas de humo, pero usted también deja maquetas y proyectos inacabados. R. No he presentado ni una sóla maqueta que no sea ya una realidad en marcha, salvo la de La Coracha, donde los ciudadanos decidieron que era mejor poner unos jardines, pero no por decisión mía, sino por consenso social. He huido siempre de seguir vendiendo cortinas de humo, hay proyectos como el del puerto, que ya está en marcha y hay un consenso entre todas las administraciones y es cuestión de tiempo. Nuestro futuro es convertir en realidad los proyectos y creo que lo estoy haciendo, algunos no han salido más rápido porque yo llevo sólo cuatro años y la oposición, legítimamente, ha intentado paralizar muchos proyectos. Esta ciudad sólo ha tenido presupuestos dos años. Esa es la realidad. Gobernar una ciudad en minoría con las leyes españolas es muy difícil. Hay que hacer un cambio en la ley, hay que hacer algo. Conozco ayuntamientos que llevan seis años sin presupuesto porque no hay un gobierno con mayoría, en algunos casos con el PP en la oposición, y eso no puede ser.

P. ¿Preferiría perder las elecciones a volver a gobernar sin mayoría absoluta? R. Tanto los primeros como los últimos momentos de esta legislatura han sido muy caóticos. Martín Toval tuvo unos meses de indecisión, pero llegamos a un acuerdo y gobernamos. Desde su salida se produce otra vez el caos y por el bien de Málaga prefería que hubieran gobernado ellos en coalición. A partir del 13 de junio no va a haber gobierno en minoría, todos sabemos que, o gobierno yo, o gobierna el PSOE con IU.

P. Eso mismo dijo hace cuatro años y no se produjo.

R. Es que ahora son el señor Almunia, el señor Anguita, el señor Romero y el señor Chaves quienes han dicho que hay un pacto en aquellos municipios donde el PP no tenga mayoría.

P. ¿Qué hará en ese caso?

R. Pues estar en la oposición.

P. ¿Los cuatro años?

R. El tiempo que manden los malagueños. Tengo serias dudas de que sean capaces de entenderse cuatro años.