Tribuna:EL MANILLAR

Vender el producto

Con David Etxebarria (25 años) se resquebraja la imagen del corredor español, a caballo entre el escalador sacrificado y el orador insufrible. Los ciclistas, solícitos, hablan bastante, resultan accesibles, pero se refugian invariablemente en el discurso de la modestia, en la prudencia monacal. En la era de la comunicación, a la popularidad del ciclismo le faltan discursos personales, desenfadados, sinceros y alejados del manual de respuestas, para abrazar el espectáculo total. Estos días, Pantani, sin que nadie se lo pregunte, proporciona titulares a paladas para los que siguen el Giro. El it...

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Con David Etxebarria (25 años) se resquebraja la imagen del corredor español, a caballo entre el escalador sacrificado y el orador insufrible. Los ciclistas, solícitos, hablan bastante, resultan accesibles, pero se refugian invariablemente en el discurso de la modestia, en la prudencia monacal. En la era de la comunicación, a la popularidad del ciclismo le faltan discursos personales, desenfadados, sinceros y alejados del manual de respuestas, para abrazar el espectáculo total. Estos días, Pantani, sin que nadie se lo pregunte, proporciona titulares a paladas para los que siguen el Giro. El italiano habla a pedaladas (lo suyo son monólogos) y sigue hablando cuando visita la sala de prensa. No se sienta ante el micrófono para responder a preguntas ajenas sino para sentenciar con sus ideas, reivindicaciones o puntos de vista. Es de los pocos que logran manejar hábilmente ambos registros. También David Etxeberria, aunque el alcance de sus palabras tenga carácter local. El ganador de la Bicicleta Vasca desarma por su sinceridad en la línea severa de Laurent Jalabert, su amigo, su modelo. Al sufrimiento le llama "miseria"; a las victorias, "merecidas" y siempre tiene tiempo para entrar en detalles y discutir sobre sus frustraciones. Alberto Martínez, el otro protagonista de esta prueba, viaja en la misma onda que Etxeberria. Pero siguen siendo escasos y, a ratos, mal aleccionados por sus directores. Hay excepciones: Javier Mínguez, director del Vitalicio, es capaz de sacar del masaje a un corredor para que acuda a una entrevista. El ciclismo, como todo producto, se compra. Clasificaciones: 5ª etapa, Iurreta-Arrate (171 kms): 1º F. Escartín (Kelme) 4h40m52s. 2º R. Meier (Cofidis) m.t. 3º R. Laiseka (Euskaltel) m.t. 4º J. Beloki (Euskaltel) m.t. 5º G. Totschnig (Telekom) m.t. 6º M. Beltrán (Banesto) m.t. 7º D. Etxebarria (ONCE-Deutsche Bank) a 8s. 8º A. Martínez (Euskaltel) m.t. 9º U. Osa (Banesto) a 28s. General final: 1º D. Etxebarria (ONCE-DB) 20h43m40s. 2º A. Martínez (Euskaltel) a 36s. 3º U. Osa (Banesto) a 1m22s. 4º F. Escartín (Kelme) a 2m13s. 5º M. Beltrán (Banesto) a 2m53s. 6º R. Laiseka (Euskaltel) a 2m58s. 7º R. Meier (Cofidis) a 2m59s. 8º G. Totschnig (Telekom) a 3m02s. 9º A. Casero (Vitalicio) a 3m45s. 10º Txema del Olmo (Euskaltel) a 4m07s. 17º A. Olano (ONCE-Deustche Bank) a 7m27s. 50º B. Riis (Telekom) a 26m36s.

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