Puentes de diseño sobre una cloaca
"La Murcia del siglo XXI", que dice el candidato del PP y actual alcalde, Miguel Ángel Cámara, tiene dos importantes problemas por resolver: uno es el tráfico; otro, el mal estado del río Segura.El Ayuntamiento acaba de promover una serie de actuaciones con el fin de potenciar el transporte público -simplificación de tarifas, transbordos gratuitos, nuevas líneas de microbuses...-, pero la impresión es que cada día hay más coches pese a que la moda ha hecho que el número de ciclomotores sea ya de 100.000.
Al caos circulatorio de las horas punta han contribuido el cierre de uno de los p...
"La Murcia del siglo XXI", que dice el candidato del PP y actual alcalde, Miguel Ángel Cámara, tiene dos importantes problemas por resolver: uno es el tráfico; otro, el mal estado del río Segura.El Ayuntamiento acaba de promover una serie de actuaciones con el fin de potenciar el transporte público -simplificación de tarifas, transbordos gratuitos, nuevas líneas de microbuses...-, pero la impresión es que cada día hay más coches pese a que la moda ha hecho que el número de ciclomotores sea ya de 100.000.
Al caos circulatorio de las horas punta han contribuido el cierre de uno de los puentes que cruzan el Segura, el situado junto al Hospital General, y la remodelación del Puente Viejo.
El nuevo puente del hospital, que se abrirá próximamente, se suma a las nuevas pasarelas que se han colocado sobre el Segura. Y los murcianos se preguntan cómo puede ser que se construyan puentes y pasarelas tan modernas, diseñadas por arquitectos como Manterola o Calatrava, y el río siga siendo unánimemente descrito como una "auténtica cloaca".
Reconocido el problema -el municipio sólo depura la mitad de sus vertidos-, el Ayuntamiento asegura que el problema se solucionará con la puesta en marcha de la estación depuradora que se está construyendo en Rincón de Gallego con un presupuesto de 4.700 millones de pesetas.
De momento, la corporación emplea medidas de choque para evitar los malos olores del río, así como las plagas de mosquitos, con el fin de que los ciudadanos puedan cruzar los puentes de diseño sin tener que cerrar los ojos y las narices.