DANZA

Un espectáculo combina el baile flamenco con la cadencia del fado

Cuesta creer que el fado pueda compartir escenario con el flamenco. La idea de unir en un mismo espectáculo la melancolía del primero con la fuerza del segundo se debe al bailarín y coreógrafo Ricardo Franco. Él es el creador de De Sol a Lua, una obra que cuenta con grandes bailarines de flamenco (Beatriz Martín y Alejandro Granados) y con grandes intérpretes de fado, como João Gil. En otro teatro se presenta hoy Blanca Li, otra original coreógrafa y bailarina española, pero afincada en Francia.

"Unir el fado con el flamenco era una idea difícil, porque son estilos muy distintos y con m...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuesta creer que el fado pueda compartir escenario con el flamenco. La idea de unir en un mismo espectáculo la melancolía del primero con la fuerza del segundo se debe al bailarín y coreógrafo Ricardo Franco. Él es el creador de De Sol a Lua, una obra que cuenta con grandes bailarines de flamenco (Beatriz Martín y Alejandro Granados) y con grandes intérpretes de fado, como João Gil. En otro teatro se presenta hoy Blanca Li, otra original coreógrafa y bailarina española, pero afincada en Francia.

"Unir el fado con el flamenco era una idea difícil, porque son estilos muy distintos y con mucha personalidad. Pero pensando y dándole muchas vueltas me di cuenta de que podían dialogar entre ellos, que se podían entender. Que se podía hablar en los dos idiomas sin que fuera Babel", cuenta Ricardo Franco, creador de este espectáculo y un bailarín cuya vida profesional ha transcurrido principalmente en la Compañía Nacional de Danza.Los comienzos de De Sol a Lua se remontan a hace tres años. Es fruto de las relaciones entre el Centro Cultural Belem, de Portugal, y la compañía Ysarca, que dirige Pilar Yzaguirre. Su estreno fue en Lisboa con motivo de la Expo del año pasado. Yzaguirre y Franco se rodearon de grandes bailarines y eligieron a conciencia las voces portuguesas para llevar a cabo su idea, que se ha convertido en un montaje en el que no cabe la palabra fusión. Se respetan completamente los dos estilos, según Franco.

El flamenco, montado con el aire y con el punto de vista tan personal de Franco, ocupa la primera parte. El fado, bailado con un estilo al que el coreógrafo llama "danza abierta" y que podría pasar por danza moderna, llega con la segunda. Tan sólo en la pieza final se mezclan los dos ritmos.

A la mezcla imposible entre el fado y el flamenco, Ricardo Franco se refiere así: "Son dos lenguajes distintos que expresan sentimientos de dos pueblos. Yo trato de suprimir fronteras, romper muros con ese lenguaje que tenemos los artistas en el que no hacen falta las palabras. Pero en ningún caso modificar ninguna de estas dos corrientes, sino reafirmarlas. En el arte siempre busco los puntos comunes", explica Franco.

Por otro lado, la bailarina y coreógrafa Blanca Li presenta en el teatro del Instituto Francés Stress, una obra producida en Francia e interpretada por los ocho miembros de su compañía. No son muy frecuentes las actuaciones en España de Blanca Li, cuyo abanico de pasos recorre desde el flamenco hasta técnicas de circo.

De Sol a Lua, en el Teatro de Madrid (avenida de la Ilustración, s/n. Metro Barrio del Pilar), del 27 al 30 de mayo. Blanca Li, del 27 al 29 de mayo en el teatro del Instituto Francés (Marqués de la Ensenada, 12. Metro Alonso Martínez).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En