Sobre las armas en Estados Unidos
En referencia a la carta de Michael Menerey publicada el día 12 de mayo, me gustaría expresar mi parecer.De acuerdo, en muchos Estados es ilegal poseer un arma sin licencia. Y qué. No cuesta mucho trabajo hacerse con ellas en uno donde sí sea legal, y cargarlas en la bañera del pick up. Y resulta tan complicado transportar armas de Estado en Estado como encontrar un McDonald"s en el área de descanso de una autopista.
Segundo: España tiene la extensión de Tejas. Menuda justificación. ¿Multiplicamos por 50? A principios de la década, el número de homicidios en EEUU por cada 1.000 habitant...
En referencia a la carta de Michael Menerey publicada el día 12 de mayo, me gustaría expresar mi parecer.De acuerdo, en muchos Estados es ilegal poseer un arma sin licencia. Y qué. No cuesta mucho trabajo hacerse con ellas en uno donde sí sea legal, y cargarlas en la bañera del pick up. Y resulta tan complicado transportar armas de Estado en Estado como encontrar un McDonald"s en el área de descanso de una autopista.
Segundo: España tiene la extensión de Tejas. Menuda justificación. ¿Multiplicamos por 50? A principios de la década, el número de homicidios en EEUU por cada 1.000 habitantes era de 33. En España, cifras decimales. El país de la UE con la mayor tasa era el Reino Unido, con tres.
Estados Unidos es inmenso, hay pocas ciudades grandes en relación a su territorio. El racismo es brutal (si alguien encuentra a un blanco barriendo las calles, que lleve el vídeo a Impacto TV, tendrá para una buena cena), las armas son fáciles de conseguir, no hay una presencia estatal que ampare a los más desfavorecidos -por lo menos de una manera coherente-, las relaciones personales son muy distintas a las que se gastan en el resto del mundo...
Todo ello ayuda a la huida hacia delante que supone entrar en una tienda armado. De acuerdo que es un gran país, pero todo es mejorable.
Para acabar: Nueva York es la capital del mundo. Y muchos estadounidenses la tienen como descendiente de Gomorra. Los mismos que esperan a los médicos en las puertas de las clínicas abortistas con esas armas cuya posesión es ilegal en la mayoría de los Estados...
Las armas en manos de particulares es el gran cáncer de EEUU, tal como piensan, afortunadamente, cada vez mayor número de americanos. Los mismos que comparan su situación con la del primo canadiense, no les hace falta irse más lejos.-