Olivetti cuestiona la fusión de Telecom Italia con Deutsche Telekom tras tomar su control

El proyecto de fusión entre Telecom Italia y Deutsche Telekom se tambalea tras el éxito de la oferta pública de adquisición (OPA) hostil de Olivetti, que ha colocado las riendas del ex monopolio italiano de telefonía en manos de la sociedad milanesa. Roberto Colaninno, nuevo consejero delegado in pectore del coloso Olivetti-Telecom Italia, se ha declarado partidario de que el grupo "siga siendo italiano", pese al renovado interés de la compañía alemana. DT anunció ayer una próxima reunión de su presidente, Ron Sommer, con la cúpula de Telecom Italia para analizar el futuro común.

Ayer s...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El proyecto de fusión entre Telecom Italia y Deutsche Telekom se tambalea tras el éxito de la oferta pública de adquisición (OPA) hostil de Olivetti, que ha colocado las riendas del ex monopolio italiano de telefonía en manos de la sociedad milanesa. Roberto Colaninno, nuevo consejero delegado in pectore del coloso Olivetti-Telecom Italia, se ha declarado partidario de que el grupo "siga siendo italiano", pese al renovado interés de la compañía alemana. DT anunció ayer una próxima reunión de su presidente, Ron Sommer, con la cúpula de Telecom Italia para analizar el futuro común.

Más información

Ayer se produjo también la primera entrevista, en medio de extraordinaria reserva, entre Colaninno y el derrotado consejero delegado de Telecom Italia, Franco Bernabé, para analizar los detalles del traspaso de titularidad del antiguo monopolio de la telefonía italiana. La única decisión que emerge del encuentro es la confirmación de que hoy presentará su dimisión la cúpula directiva en pleno de Telecom Italia, incluido su presidente, Bernardino Libonati.Se abren nuevos tiempos para el tándem Olivetti-Telecom Italia, el coloso resultante de la adquisición, confirmada ayer por la compañía milanesa. Olivetti, que ofreció 11,5 euros por título, ha conseguido 2.725.757.098 acciones de su antiguo rival, equivalentes al 52% del capital de Telecom Italia, la cuarta del sector en Europa. Para la plantilla del antiguo monopolio son también tiempos de incertidumbre ante la necesidad de racionalizar fuerzas y medios en la compañía, que cuenta con 135.000 empleados.

"En manos italianas"

Colaninno ha manifestado ya que su idea es mantener la empresa en manos italianas, lo que muestra a las claras que no quiere un control alemán como estaba previsto en el diseño de la fusión. Ayer, el primer ministro italiano, Massimo D"Alema, fue bastante menos claro. "Es un problema que tendrá que ser examinado por los nuevos propietarios. Me parece que han confirmado ya el interés y la voluntad de redimensionar el proyecto", dijo. Aludía el primer ministro a las recientes declaraciones de Colaninno en las que expresó su satisfacción por el interés del presidente de Deutsche Telekom, Ron Sommer, en seguir adelante con el proyecto de fusión.

Lo cierto es que la compañía alemana, la primera del sector en Europa, está necesitada de esta alianza, cuyo anuncio le ha costado la ruptura con su antiguo socio, France Tèlècom. Entre otras razones porque DT tendrá que afrontar ahora en su propia casa la competencia cada vez más dura del grupo Mannesmann, que ha pasado a convertirse en dueño absoluto de Infostrada, segundo operador de telefonía fija en Italia, y del 50% de Omnitel, segundo operador de telefonía fija en el mismo país, que Olivetti ha tenido que vender para poder sacar adelante la OPA sobre Telecom Italia.

El primer ministro señaló también que el Gobierno espera que Olivetti aclare pronto sus proyectos de alianzas internacionales y recordó que el Ejecutivo dispone de la posibilidad de utilizar la golden share en Telecom Italia, un mecanismo que permite vetar determinadas decisiones estratégicas.

El subsecretario del Ministerio de Comunicaciones, Michele Lauria, declaró ayer que "no se dan las condiciones para utilizar esta opción". En cuanto a la fusión con DT, Lauria la descartó casi completamente. El Tesoro italiano, titular de las acciones en la operadora, aún no se ha pronunciado.

Una decisión de Olivetti sobre la fusión con Deutsche Telekom, controlada por el Estado alemán, debería ser inminente, aunque no antes de que se produzca la dimisión formal de Bernabé y todo su consejo de administración. Antes de abandonar la sede de via Flaminia, en Roma, el consejo de Telecom tendrá que convocar asamblea de accionistas, prevista para el 28 de mayo, que será la que proceda a elegir al nuevo equipo directivo.

El veredicto de la Bolsa de Milán a la unión de Olivetti y Telecom Italia fue ayer positivo para el antiguo fabricante de máquinas de escribir, que ganó un 2,37%, pero no para Telecom Italia, que perdió un 3%, según InfoBolsa. Los mercados esperan que se despeje el futuro de la fusión con Telekom y algunas otras decisiones estratégicas que afectan al futuro de Telecom Italia. Entre otras, la posibilidad de un acuerdo de colaboración con Microsoft; la firma del acuerdo de cesión del 65% de Stream, la televisión digital de Telecom Italia, al grupo formado por News Corp.; la firma de Rupert Murdoch, y la italiana Cecchi Gori, acordada hace un mes por Bernabé y cuya firma esta prevista ayer ha sido pospuesta sine die.

Entre tanto, los directivos de Mannesmann han dado toda clase de garantías al Gobierno italiano de que el cambio de propietarios en Infostrada y Omnitel no representará ninguna novedad en la dirección. "Seguirán teniendo un equipo directivo italiano", reiteraron ayer los alemanes al subsecretario de presidencia Franco Bassanini.

Archivado En