Contra el modelo norteamericano
Como cualquier otra ciudad, Pamplona también ha padecido la escasez de suelo para construir viviendas de protección oficial. Con todo, el actual Gobierno municipal no ha dudado en enfrentarse incluso con los promotores y los constructores para obtenerlo a precio razonable. Por ejemplo, en el caso del polígono Ezkaba, en el que acudió a la vía legal de la expropiación.Todo ello, ante unas actuaciones del Ejecutivo navarro (UPN-PP)que se han limitado a terminar las del socialista y que, aparte, han mirado a las áreas comarcales, lo que ha supuesto a veces la fuga de vecinos de la capital a su an...
Como cualquier otra ciudad, Pamplona también ha padecido la escasez de suelo para construir viviendas de protección oficial. Con todo, el actual Gobierno municipal no ha dudado en enfrentarse incluso con los promotores y los constructores para obtenerlo a precio razonable. Por ejemplo, en el caso del polígono Ezkaba, en el que acudió a la vía legal de la expropiación.Todo ello, ante unas actuaciones del Ejecutivo navarro (UPN-PP)que se han limitado a terminar las del socialista y que, aparte, han mirado a las áreas comarcales, lo que ha supuesto a veces la fuga de vecinos de la capital a su anillo.
Ése es un modelo que no gusta al tripartito porque se asemeja al de la "ciudad norteamericana, con un centro despoblado, degenerado e inseguro porque la población ha huido a las afueras y habita casas aisladas como pequeñas fortalezas particulares en zonas donde no existen plazas ni espacios para la relación social más allá del enorme e impersonal centro comercial", destaca el alcalde, Javier Chourraut.
El tripartito prefiere apuntar a la calidad de vida de todos los barrios mediante dotaciones culturales, cívicas, deportivas y sociales antes que pugnar por ostentosas infraestructuras.