Las ampliaciones afectan a cuatro de las actuales cinco líneas del metro y benefician más a Barcelona y Badalona

VIENE DE LA PÁGINA 1 Las críticas de los vecinos han sido determinantes para que las administraciones encontraran la vía para llegar a acuerdos, por lo menos, parciales. En 24 horas lograron pactos que se habían resistido durante días y meses. Además de la nueva línea, la 6, que comunicará el barrio colomense de Singuerlín con la estación de Sagrera del tren de alta velocidad y, por el otro extremo, con el paseo de la Zona Franca, las otras ampliaciones de la red metropolitana sobre las que hay luz verde son la prolongación de la línea 4 entre La Pau y Pep Ventura (Badalona), conectando con l...

VIENE DE LA PÁGINA 1 Las críticas de los vecinos han sido determinantes para que las administraciones encontraran la vía para llegar a acuerdos, por lo menos, parciales. En 24 horas lograron pactos que se habían resistido durante días y meses. Además de la nueva línea, la 6, que comunicará el barrio colomense de Singuerlín con la estación de Sagrera del tren de alta velocidad y, por el otro extremo, con el paseo de la Zona Franca, las otras ampliaciones de la red metropolitana sobre las que hay luz verde son la prolongación de la línea 4 entre La Pau y Pep Ventura (Badalona), conectando con la línea 2 que se prolonga hasta esta última estación. Badalona es, junto con Barcelona, la ciudad más beneficiada por el nuevo clima de consenso. La línea 1 enlazará el barrio colomense del Fondo con el polígono de Montigalà y con el centro de Badalona. La nueva línea 6 tendrá un ramal que prestará servicio a un sector de fuerte densidad de población como son los badaloneses barrios de Llefià-Gorg y Can Peixauet, ya en Santa Coloma. La línea 5 se prolongará por Horta, Vall d"Hebron por el barrio del Carmel. El trazado de los Ferrocarrils de la Generalitat ampliará la línea Llobregat-Anoia (conocida como metro del Baix), que en la actualidad finaliza en plaza de Espanya, hasta el Hospital Clínic y desde ahí se dirigirá hasta la plaza de Francesc Macià, antes de enlazar con la línea del Vallès en un punto aún no determinado que puede ser la estación de Muntaner o la de Gràcia. También hay acuerdo entre las instituciones para que finalicen las obras del metro del Baix Llobregat. Menos suerte ha tenido el proyecto para llevar el metro al aeropuerto de El Prat. De momento queda en suspenso a la espera de que se consigan los recursos necesarios para sufragar las obras, según explicó ayer el comisionado del Ayuntamiento de Barcelona en transporte, Josep Anton Acebillo. Como premio de consolación se prevé acercar los trenes de Renfe a las nuevas terminales. En el paquete de asuntos sobre los que aún no hay fumata blanca se encuentra el metro ligero de Ciutat Meridiana y la prolongación del metro a la Zona Franca. El vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, Andrés Naya, manifestó ayer que es inadmisible que se traten ciertos tramos con cicatería y que pretendan ahorrarse dos duros en una estación más o menos.