El corazón de la sierra

Manuel Guerra, alcalde de Aracena (Huelva), un hombre de 30 años que no parece político, aunque lo es, manda desde 1995 en este municipio sin hacer demasiado ruido. Izquierda Unida gobierna, en coalición con el PA, este ayuntamiento de la sierra onubense, cuya representación política se reparte entre cinco concejales del PSOE, cuatro de IU, tres del PP y uno del PA. El término municipal de Aracena se extiende sobre una superficie de 18.000 hectáreas, donde se asienta el pueblo, y seis pequeñas aldeas, que acogen a una población total de 6.683 habitantes. La riqueza monumental de sus paisajes ...

Manuel Guerra, alcalde de Aracena (Huelva), un hombre de 30 años que no parece político, aunque lo es, manda desde 1995 en este municipio sin hacer demasiado ruido. Izquierda Unida gobierna, en coalición con el PA, este ayuntamiento de la sierra onubense, cuya representación política se reparte entre cinco concejales del PSOE, cuatro de IU, tres del PP y uno del PA. El término municipal de Aracena se extiende sobre una superficie de 18.000 hectáreas, donde se asienta el pueblo, y seis pequeñas aldeas, que acogen a una población total de 6.683 habitantes. La riqueza monumental de sus paisajes y una prestigiosa industria charcutera constituyen los principales focos económicos de esta zona de la provincia, enclavada en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Son miles los visitantes que, cada fin de semana, se acercan a esta villa a saborear las excelencias del cerdo ibérico y a visitar sus espacios culturales, como la famosa Gruta de las Maravillas o el Castillo. Aracena, en opinión de Manuel Guerra, "atraviesa uno de sus mejores momentos porque, cada día, se abren nuevas expectativas de crecimiento". Para el primer edil, "el municipio ha dado un giro muy positivo durante los últimos cuatro años, sobre todo en materia urbanística y social". Este alcalde ha sido artífice de importantes proyectos como la ampliación de los centros escolares para la adaptación de la Logse y las construcciones del teatro municipal, la depuradora de aguas residuales, el Palacio de Justicia y de una nueva estación de autobuses, entre otras actuaciones. El Ayuntamiento ha gastado en la última legislatura más de 1.000 millones de pesetas en obras de infraestructura. "También hemos solucionado el problema que suponía la especulación de la vivienda, que llegaba a alcanzar las 35.000 pesetas por metro cuadrado en 1994", dice. La industria cárnica -no se deben pasar por alto los excelentes jamones, chacinas y embutidos ibéricos- se ha seguido implantando de forma progresiva con cuatro nuevas instalaciones de embutidos. Además, está prevista la creación de un Museo del Jamón, tras una inversión de 100 millones de pesetas. El Ayuntamiento de Aracena ha comenzado a ejecutar la primera fase de este proyecto con la adecuación de un edificio de principios de siglo, cercano a la Gruta, que acogerá el recinto de exposiciones ganaderas. Pero en Aracena, tanto empresarios como el propio Ayuntamiento, apuestan por el futuro turístico de la zona, "impulsando la calidad de los servicios dentro de la oferta natural y monumental", asegura Guerra. El alcalde subraya que durante los últimos años "se han hecho cosas muy importantes de cara al siglo XXI". "Mi pretensión", añade, "es obtener la mayoría para seguir trabajando a este ritmo".