Tribuna:

Zanjas

JUANJO GARCÍA DEL MORAL Y van cuatro. El Ayuntamiento de Valencia acaba de otorgar la cuarta licencia para el cableado de la ciudad, en un nuevo alarde de lo que nuestros munícipes entienden por coordinación, economía de medios y evitación de molestias a los ciudadanos. Son ya cuatro las empresas que cuentan con los correspondientes permisos para horadar las calles y plazas de la ciudad con el objetivo de llevar a cabo el tendido de los cables y de la fibra óptica necesarios para que todos podamos acceder a las nuevas tecnologías de la comunicación. Lo de las zanjas es la historia de nunca a...

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JUANJO GARCÍA DEL MORAL Y van cuatro. El Ayuntamiento de Valencia acaba de otorgar la cuarta licencia para el cableado de la ciudad, en un nuevo alarde de lo que nuestros munícipes entienden por coordinación, economía de medios y evitación de molestias a los ciudadanos. Son ya cuatro las empresas que cuentan con los correspondientes permisos para horadar las calles y plazas de la ciudad con el objetivo de llevar a cabo el tendido de los cables y de la fibra óptica necesarios para que todos podamos acceder a las nuevas tecnologías de la comunicación. Lo de las zanjas es la historia de nunca acabar. Ya se había convertido casi en una tradición el que, apenas concluidas las obras de renovación del enlosado de un tramo de acera o del pavimento de una calle, apareciera la contrata de turno y abriera una nueva zanja para el agua, la electricidad, el teléfono o el gas. Y eso sin contar el alcantarillado. Pues bien, por si faltaba algo, ahora se suman también las empresas de tendido de cable. El caso es levantar más polvo, seguir haciendo ruido, continuar molestando a los vecinos... Y todo ello mientras el Ayuntamiento ha puesto el acelerador en el plan de aceras. Pero no se crean que se aprovecha esta circunstancia para colocar la fibra óptica. Faltaría más. Hay que esperar a que esté acabada la obra de una calle para entonces abrir una nueva zanja y así levantar más polvo, provocar más ruido, causar más molestias. Se ve que no se puede hacer todo a la vez. ¿Es que no saben lo que son las economías de escala? ¿O es que se hace así de forma deliberada? A lo mejor es éste el sistema elegido por el Ayuntamiento para promover la actividad económica y crear empleo en la ciudad. Será eso, porque cada licencia concedida supone una nueva oportunidad de negocio para las empresas que abren las zanjas. Pero si el gobierno municipal pensara de verdad en el interés general y no sólo en el de algunas empresas, tendría que haberse encargado de abrir una sola zanja para que después las empresas interesadas en tender sus redes de cable en la ciudad utilizaran los tubos municipales previo pago del correspondiente canon. Los ciudadanos seguramente lo agradecerían.

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