Versos de neón

Los Set Dies de Poesia a la Ciutat, también conocidos como la semana poética de Barcelona, arrancaron ayer por la tarde con un acto que poco tiempo atrás habría sido considerado sorprendente: en el vestíbulo de la remozadísima estación de metro de Universitat una docena de poetas mantuvieron quietecitos durante algo más de una hora a dos centenares largos de asistentes con la única ayuda de sus propios versos. Por la noche, a las diez, una sesión algo más convencional, en las Drassanes de Barcelona, remató este excelente inicio de un festival que cada año, y con este van tres, se acerca más a...

Los Set Dies de Poesia a la Ciutat, también conocidos como la semana poética de Barcelona, arrancaron ayer por la tarde con un acto que poco tiempo atrás habría sido considerado sorprendente: en el vestíbulo de la remozadísima estación de metro de Universitat una docena de poetas mantuvieron quietecitos durante algo más de una hora a dos centenares largos de asistentes con la única ayuda de sus propios versos. Por la noche, a las diez, una sesión algo más convencional, en las Drassanes de Barcelona, remató este excelente inicio de un festival que cada año, y con este van tres, se acerca más al espíritu que lo alumbró: convertirse en una cita artística imprescindible no sólo en Cataluña sino en toda Europa, a la altura de las de otras artes consideradas más callejeras, como el teatro y la danza. Los Set Dies, que organiza el Instituto de Cultura de Barcelona, tienen previsto llenar de poesía durante una semana los rincones más variopintos de la ciudad, y el arranque no podía ser más paradigmático. La elección de los espacios habla por sí sola: el jardín del Rei, en las Drassanes, parece el lugar ideal para una sesión de corte clásico pero elegante, con las voces de Josep Palau i Fabre, Felipe Benítez Reyes y Victoria Atencia encandilando a los amantes del género, que llegaron cenados e incluso ataviados para la ocasión. PASA A LA PÁGINA 9