El alcalde pide otra vez la misma ley

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano (PP), lleva ocho años en busca de una ley que no acaba de encontrar. Sabe cómo se llama, Ley de Capitalidad, pero aún no ha conseguido aprender cómo se redacta para que entre en vigor.En una primera etapa de su mandato (1991-1995), el alcalde culpó a los socialistas que gobernaban la Comunidad por no aprobar la ley a tiempo. El estatuto de autonomía de Madrid (1983) incluía el compromiso de dotar a la capital de un régimen legal especial para compensarla por sus gastos excepcionales (los edificios ministeriales no pagaban impuestos; los poli...

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El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano (PP), lleva ocho años en busca de una ley que no acaba de encontrar. Sabe cómo se llama, Ley de Capitalidad, pero aún no ha conseguido aprender cómo se redacta para que entre en vigor.En una primera etapa de su mandato (1991-1995), el alcalde culpó a los socialistas que gobernaban la Comunidad por no aprobar la ley a tiempo. El estatuto de autonomía de Madrid (1983) incluía el compromiso de dotar a la capital de un régimen legal especial para compensarla por sus gastos excepcionales (los edificios ministeriales no pagaban impuestos; los policías municipales multiplicaban sus horas extra para escoltar a dirigentes nacionales y extranjeros...).

En la última fase de su gobierno, Álvarez del Manzano tuvo que enfrentarse a su compañero Alberto Ruiz-Gallardón para conseguir la Ley de Capitalidad. Pero con el nuevo Gobierno regional, de su mismo partido, tampoco tuvo éxito.

Ruiz-Gallardón le envió pronto un borrador de Ley de Capitalidad que establecía un canon anual a favor del Ayuntamiento de Madrid que debería pagar la Administración central y algunas cuestiones protocolarias y de organización interna de la Casa de la Villa. Pero Álvarez del Manzano no se conformó y elaboró su propio texto, que nunca pasó de los despachos y que reclamaba para el Ayuntamiento numerosas competencias en manos de la Comunidad.

Ayer, el alcalde recordó la vieja cuenta pendiente y la metió en su discurso, a mes y medio de las elecciones, del club Siglo XXI. Pidió, delante de sus mayores del Partido Popular, una reforma municipal que dote a los ayuntamientos del protagonismo social y político que merecen. Tituló su conferencia Los municipios en la Europa sin fronteras, y defendió el municipalismo con ardor: "Que España sea una comunidad de pueblos no es un cáncer que sea preciso extirpar, sino una riqueza humana y cultural que debemos cuidar como un bien preciado de la nación".

"Todavía", destacó el regidor de Madrid, "no se ha dotado a los ayuntamientos de un contenido adecuado a la realidad sociocultural de nuestro país. Nuestros constituyentes no han fijado con claridad el lugar de las entidades locales". Álvarez del Manzano defendió una vieja idea que ronda por sus discursos: la administración única. De esta manera, cada servicio debería ser asumido por la Administración que mejor pueda gestionarlo y no por varias a la vez.

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