Una silla de ruedas de 5,4 caballos de fuerza

El microcoche Buomo, adaptado para personas con minusvalías, saldrá al mercado a finales de año

Movilidad y autonomía. Con esas dos premisas arrancó el proyecto Buomo hace casi cuatro años. La idea era conseguir un vehículo adaptado a las necesidades de personas con minusvalías físicas o psíquicas. El resultado se presentó ayer en Córdoba: una monería de coche que no supera los dos metros de largo, cuyo objetivo es facilitar los desplazamientos de todos aquellos que ven limitados sus movimientos por estar en una silla de ruedas.Buomo recuerda a los modernos monovolúmenes, aunque con un tamaño mucho más reducido. El minusválido dispone de un mando a distancia con el que acciona la apertur...

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Movilidad y autonomía. Con esas dos premisas arrancó el proyecto Buomo hace casi cuatro años. La idea era conseguir un vehículo adaptado a las necesidades de personas con minusvalías físicas o psíquicas. El resultado se presentó ayer en Córdoba: una monería de coche que no supera los dos metros de largo, cuyo objetivo es facilitar los desplazamientos de todos aquellos que ven limitados sus movimientos por estar en una silla de ruedas.Buomo recuerda a los modernos monovolúmenes, aunque con un tamaño mucho más reducido. El minusválido dispone de un mando a distancia con el que acciona la apertura del vehículo. El portón trasero se levanta de forma automática, al tiempo que todo el coche bascula hasta dejar el suelo del automóvil a ras de tierra. De este modo se puede entrar al vehículo con la silla de ruedas. Una vez dentro, la silla queda anclada al coche, permitiendo la conducción al usuario. El prototipo está equipado con un manillar, por lo que para su uso se ha de tener movilidad en ambos brazos. Más adelante se incorporará un volante e incluso un mando para personas con limitaciones en las extremidades superiores.

Una de las ventajas de Buomo es que no se necesita carné de conducir para manejarlo. Aunque por ese mismo motivo tiene limitadas las características técnicas. El prototipo cuenta con un motor diésel de 315 centímetros cúbicos que desarrolla una potencia de 5,4 caballos. La velocidad no superará los 45 kilómetros por hora. Más adelante se montarán motores de gasolina y eléctricos, pero tampoco estará permitido rebasar dicha velocidad.

Si novedoso es el proyecto, no lo es menos el modo de fabricación. El montaje y ensamblaje del coche correrá a cargo de inválidos o disminuidos mentales. Se calcula que se crearán 45 puestos de trabajo. Por ello, las Administraciones han comprometido su ayuda. La fábrica se instalará en la zona minera del norte de Córdoba.

El único escollo es lograr la homologación del vehículo y la patente internacional que permita su venta en todo el mundo. La Asociación de Promoción al Minusválido (Promi), responsable del proyecto, pretende empezar la producción a final de año, por lo que, si no hay problema, muy pronto se habrá dado un gran paso en la inserción de los minusválidos. Tendrán movilidad y autonomía.

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