Tribuna:

Sin reflejos

El mercado de valores español no estaba preparado ayer para entrar en valoraciones a largo plazo y la operación de Repsol en Argentina pasó como un hecho aislado. La petrolera española intenta engrosar el grupo de sociedades que deciden dentro de su sector, pero los inversores prefieren sacar dinero inmediato de las sociedades que asumen un papel secundario, es decir, de las que son objeto de una compra. Repsol tuvo que esperar para poder contratar hasta que sus intenciones fueran ampliamente divulgadas, lo que limitó su tiempo a menos de dos horas, pero fue suficiente para mover nueve millone...

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El mercado de valores español no estaba preparado ayer para entrar en valoraciones a largo plazo y la operación de Repsol en Argentina pasó como un hecho aislado. La petrolera española intenta engrosar el grupo de sociedades que deciden dentro de su sector, pero los inversores prefieren sacar dinero inmediato de las sociedades que asumen un papel secundario, es decir, de las que son objeto de una compra. Repsol tuvo que esperar para poder contratar hasta que sus intenciones fueran ampliamente divulgadas, lo que limitó su tiempo a menos de dos horas, pero fue suficiente para mover nueve millones de acciones y ganar el 4,90%.El resto del mercado se mantenía casi paralizado, igual que en las sesiones anteriores, como consecuencia del giro que muestran algunas variables económicas y la consiguiente alarma que ha sembrado entre los inversores.

El índice general de Madrid cedió 1,54 puntos, el 0,17%, pero en el conjunto de la semana se anota una subida del 0,86%.En esta sesión el mercado español era el único de toda Europa que registraba un recorte, confirmando que los inversores lo han puesto en cuarentena.

La contratación sigue asentada en torno a 860 millones de euros, 143.306 millones de pesetas, en el mercado continuo, pero con la concentración habitual que indica que en la Bolsa española hay 10 valores con liquidez plena y el resto disfrutan, o sufren, la inercia del momento.

El euro volvió a tener serios problemas frente al dólar, sobre todo tras conocerse el crecimiento, un 4,5%, del PIB de Estados Unidos en el primer trimestre del año. La moneda europea llegó hasta 1,0550 dólares en algunos momentos y obtuvo un cambio oficial de 1,0597.

[Wall Street sufrió un retroceso, tras haber abierto al alza. El índice Dow Jones perdió 89,30 puntos (0,82%) y quedó en 10.789].

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