El viejo Informat cede el paso a una gran feria centrada en Internet
El año pasado fue el del desastre: se celebraron en Barcelona hasta cuatro salones dedicados a la informática e Internet. Este año es el de la reunificación y el próximo se pretende que sea el del nacimiento de una nueva gran feria: BIT 2000, Barcelona Information Technologies. El Ayuntamiento y la Generalitat coincidieron ayer en la necesidad de promover el sector de las tecnologías de la información y convertir Barcelona en una referencia europea.
El viejo Informat abrió ayer por última vez sus puertas bajo el nombre de Informat & PC World Expo 99, al tiempo que se iniciaron las sesio...
El año pasado fue el del desastre: se celebraron en Barcelona hasta cuatro salones dedicados a la informática e Internet. Este año es el de la reunificación y el próximo se pretende que sea el del nacimiento de una nueva gran feria: BIT 2000, Barcelona Information Technologies. El Ayuntamiento y la Generalitat coincidieron ayer en la necesidad de promover el sector de las tecnologías de la información y convertir Barcelona en una referencia europea.
El viejo Informat abrió ayer por última vez sus puertas bajo el nombre de Informat & PC World Expo 99, al tiempo que se iniciaron las sesiones de la Internet Global Conference 99 - CIL, que durante tres días reunirá a directivos y técnicos interesados en la informatización de la empresa, su integración en la red y el negocio en Internet. El salón como tal, que reúne a unos 200 expositores, cerrará sus puertas el próximo sábado. En la jornada inaugural de la feria, el alcalde de Barcelona, Joan Clos; el comisionado para la Sociedad de la Información, Miquel Puig; el presidente de la Cámara de Comercio y de la Fira, Antoni Negre, y el presidente de Sedisi (asociación de empresas del sector informático), José Maria Vila, se comprometieron a impulsar BIT a partir del próximo año, superando viejas divisiones. Puig instó a que se pusiera el máximo esfuerzo en la edición del año 2000, con el fin de "situarse estratégicamente" como referencia europea de las ferias de informática e Internet. "Ha de tener proyección internacional", subrayó, para intentar superar una feria de ámbito estrictamente local como la que se ha venido celebrando en los últimos años y en la presente edición. El SIMO, que abre sus puertas cada noviembre en la Feria de Madrid, es el que ha logrado situarse como referencia española del sector. El comisionado mostró su satisfacción porque en poco más de medio año se han logrado los dos propósitos que se había planteado en octubre pasado, precisamente durante la celebración de una de las múltiples ferias del año. Uno es la unificación de los salones y el segundo es la creación de un punto neutro de Internet para Cataluña, que permitirá ganar velocidad en las comunicaciones a través de la red dentro del territorio catalán. Poble Nou, Sant Andreu Joan Clos situó el proyecto de nueva feria dentro de una apuesta más general de la ciudad por el desarrollo de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones. Aseguró que Barcelona no debía abandonar su vocación de ciudad industrial, aunque las viejas fábricas debían ser sustituidas por nuevas empresas "compatibles con el centro de la ciudad". El alcalde aseguró que, para lograrlo, iba a mantener catalogado como suelo industrial buena parte de los terrenos ocupados por las viejas factorías del Poble Nou, Sant Andreu y Bon Pastor. Paralelamente "se va a hacer un esfuerzo" para dotar de la mejor infraestructura de telecomunicaciones a esas viejas-nuevas áreas industriales, con el fin de que se puedan instalar en ellas, "con las mejores condiciones competitivas", las empresas dedicadas a las tecnologías de la información, un sector que el año pasado creció el 18% en España y cada vez es más determinante en la economía global. Miquel Puig subrayó que todo ello es necesario para permitir que florezcan en toda Cataluña, y especialmente en Barcelona, "centenares de empresas pequeñas dedicadas a aplicaciones de software", siguiendo el ejemplo de Helsinki, Tel Aviv y Seattle. El alcalde puso, por su parte, los ejemplos de Cambridge, en Inglaterra, y Boston, en Estados Unidos, porque en ambos casos la adecuada relación entre las universidades y el tejido industrial ha permitido logros importantes.