Duncan Dhu actúa en Euskadi cinco años después de su triunfal "despedida"

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El martes 18 de octubre de 1994, el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián registró un lleno absoluto. El motivo era despedir con todos los honores a dos ilustres donostiarras: Mikel Erentxun y Diego Vasallo. Habían decidido poner fin, al menos momentáneamente, a Duncan Dhu, el grupo vasco de pop que mayor reconocimiento y ventas ha cosechado. No era más que un efusivo hasta luego, ya que el pasado día 11 sus canciones volvieron a sonar en Cullera y mañana lo harán en Vitoria.

La velada de 1994, que quedó registrada en el disco Teatro Victoria Eugenia, no se trataba por lo tanto de u...

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El martes 18 de octubre de 1994, el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián registró un lleno absoluto. El motivo era despedir con todos los honores a dos ilustres donostiarras: Mikel Erentxun y Diego Vasallo. Habían decidido poner fin, al menos momentáneamente, a Duncan Dhu, el grupo vasco de pop que mayor reconocimiento y ventas ha cosechado. No era más que un efusivo hasta luego, ya que el pasado día 11 sus canciones volvieron a sonar en Cullera y mañana lo harán en Vitoria.

La velada de 1994, que quedó registrada en el disco Teatro Victoria Eugenia, no se trataba por lo tanto de una despedida. En tal caso no hubiera sido posible el regreso triunfal del dúo a los escenarios vascos, que se producirá mañana en el Teatro Principal de Vitoria en un recital para el que no quedan entradas a la venta. Más adelante, actuará en el Teatro Arriaga de Bilbao (9 de mayo), en el Victoria Eugenia donostiarra (20) y, ya el 11 de junio, en el Gayarre de la capital navarra. "Nosotros siempre hemos dicho que hay Duncan Dhu para rato" y "nos hemos hartado de desmentir la disolución del grupo" son frases que, de un tiempo a esta parte, han surgido con frecuencia de las bocas de Mikel Erentxun y Diego Vasallo ante una gira que visita exclusivamente locales de aforo medio. Una capacidad acorde a la intención manifestada por Erentxun: "Queremos hacer todo muy minimalista, muy desnudo de arreglos. Por eso nos parecería un poco frío y absurdo presentarnos en una plaza de toros o en un sitio grande". En la vuelta a la carretera del grupo cuando ya han transcurrido tres lustros desde su formación seguramente ha jugado un papel trascendental la extraordinaria acogida que el público ha deparado a Colección 1985-1998, un doble recopilatorio del que se han despachado 240.000 ejemplares. Pero, más allá de ventas y beneficios, Erentxun tiene su propia teoría para explicar la longevidad de Duncan Dhu: "La clave fundamental es que en estos 14 años no hemos perdido las ganas de hacer música, algo que les ha ocurrido a muchos contemporáneos nuestros. Seguimos teniendo la misma inquietud musical, las mismas ganas de seguir descubriendo nuevos grupos, y ese tipo de cosas te mantienen muy vivo como artista. Y que Duncan Dhu se haya mantenido vivo creo que también se debe en parte a que hayamos mantenido esa especie de infidelidades y hayamos tenido carreras en paralelo. Duncan Dhu es el grupo más atípico del panorama musical", afirma el cantante. En cuanto al futuro, aún está en el aire la posibilidad de continuar la actual gira por Estados Unidos y México y no se descarta la grabación de un nuevo elepé del dúo, un trabajo que podría seguir la senda trazada por los cuatro temas inéditos incluidos en Colección 1985-1998. "El último disco de estudio [Piedras] era una producción muy sofisticada, muy elegante, demasiado perfecta, y nos apetecía volver un poco a la imperfección de los comienzos, cuando todo era muy inmediato y muy naïf, muy sencillo. Un espíritu bastante más cercano al rock and roll que las últimas grabaciones del grupo", señala Mikel Erentxun.

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