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El libro como objeto de arte. Ése es el motivo principal que ha reunido en Cádiz a más de 300 bibliófilos, especialistas en encuadernación artística, restauración y patrimonio cultural. A lo largo de cuatro jornadas, el Palacio de Exposiciones y Congresos de esta ciudad será el punto de encuentro en el que se discutirán técnicas, formas de gestión, catalogación y cuantas controversias puedan rodear en la actualidad al mundo del libro, al margen de su explotación comercial. Concebido en principio como cita bianual, el simposio se rebela en esta primera edición como una experiencia inusual en e...

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El libro como objeto de arte. Ése es el motivo principal que ha reunido en Cádiz a más de 300 bibliófilos, especialistas en encuadernación artística, restauración y patrimonio cultural. A lo largo de cuatro jornadas, el Palacio de Exposiciones y Congresos de esta ciudad será el punto de encuentro en el que se discutirán técnicas, formas de gestión, catalogación y cuantas controversias puedan rodear en la actualidad al mundo del libro, al margen de su explotación comercial. Concebido en principio como cita bianual, el simposio se rebela en esta primera edición como una experiencia inusual en el ámbito de la bibliofilia. Su coordinadora, Rosario Martínez, bibliotecaria jefe del Ayuntamiento de Cádiz, explica la singularidad de este encuentro: "Lo que está de moda es organizar congresos sobre los sistemas de información, haciéndonos olvidar al libro como elemento artístico". Además de conferencias, mesas redondas y talleres, el Palacio de Congresos acogerá hasta el domingo una muestra de libreros anticuarios dedicada a Federico Joly Höhr, presidente del consejo de administración del Diario de Cádiz y apasionado bibliófilo, cuyo nombre, según se anunció en la jornada inaugural, encabezará una fundación en proyecto. El gran protagonista del encuentro es sin duda el ya histórico encuadernador José Galván, patriarca de toda una dinastía de profesionales del libro artístico. Buena prueba del quehacer de esta familia es la exposición La artesanía se hizo arte: el taller de Galván, ubicada en el mismo espacio, en la que quedan recogidas 89 piezas procedentes de más de medio centenar de bibliotecas, la mayor parte de ellas privadas, incluidos algunos tesoros de la Biblioteca Colombina, del Museo del Prado y de la Biblioteca Nacional, así como las particulares del duque de Alba y el Rey Juan Carlos. Una Gramática de Lebrija, valorada en 30 millones, un ejemplar de El libro de la casa de las bestias, de Gastón Phebus -siglo XIV- tasado en 90 millones o Les faisons, de Joseph Haydn, fechada en 1799 y cuyo valor se calcula en 20 millones, son algunas de las obras más cotizadas de la muestra. "Galván es el leit motiv de este congreso", asegura Rosario Martínez, "una tradición de medio siglo que ha permitido a Cádiz una gran familiaridad con el mundo de la encuadernación".

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