El Gobierno debió dar explicaciones en el Parlamento

Aunque las opiniones sobre la participación española en los ataques de la OTAN sobre el ejército serbio en Kosovo entrañan un respaldo a las decisiones tomadas por el Gobierno, la mayoría de la sociedad española está enormemente descontenta tanto con la información que suministra el Ejecutivo como con las escasas explicaciones que acompañan a los datos. Siete de cada diez españoles opinan que el Gobierno presidido por José María Aznar debía haber informado al Congreso de los Diputados antes de involucrarse en los bombardeos de la OTAN.

El 54% de las personas consultadas por Demoscopia ...

Aunque las opiniones sobre la participación española en los ataques de la OTAN sobre el ejército serbio en Kosovo entrañan un respaldo a las decisiones tomadas por el Gobierno, la mayoría de la sociedad española está enormemente descontenta tanto con la información que suministra el Ejecutivo como con las escasas explicaciones que acompañan a los datos. Siete de cada diez españoles opinan que el Gobierno presidido por José María Aznar debía haber informado al Congreso de los Diputados antes de involucrarse en los bombardeos de la OTAN.

El 54% de las personas consultadas por Demoscopia piensa que las informaciones que está transmitiendo el Ejecutivo sobre el desarrollo del conflicto bélico no son suficientemente claras ni detalladas. Un sector también muy amplio (52%) advierte de que esas informaciones no están ayudando adecuadamente a que la ciudadanía entienda correctamente lo que está pasando.

No obstante, un 51% señala que el Ejecutivo está informando a la opinión pública con una frecuencia suficiente.

Este juicio negativo, en términos generales, hacia la política informativa del Gabinete no parece, a la vista de otras respuestas, que esté erosionando el apoyo a la participación española en el desarrollo de la crisis. En esta ocasión, la mayoría de la opinión pública aparece más alineada que en otros casos con la de otros países occidentales, sobre todo en lo que respecta a la ayuda que se debe prestar a los refugiados que han huido de la limpieza étnica.

Pese a los pocos precedentes de participación española en iniciativas político-militares con otros países y a los tenues vínculos de tipo histórico, cultural y económico con el área de los Balcanes, el 91% de los ciudadanos se declaran preocupados por la situación del conflicto bélico en Yugoslavia. Un dato llamativo, porque ronda la unanimidad y que sin duda está relacionado con la inmediatez y abundancia de las noticias difundidas por los medios de comunicación.

El 60% de los entrevistados señala que se siente muy o bastante informado sobre el desarrollo de los ataques de la OTAN, las acciones del ejército serbio y el drama humano de los refugiados albanokosovares.

La idea prácticamente unánime entre los españoles (92%) es que lo que está ocurriendo en los Balcanes no es un mero asunto interno que afecte exclusivamente a los yugoslavos sino que es algo que concierne a la comunidad internacional en su conjunto. Es decir, se trata de un problema que trasciende los límites de la soberanía nacional. Una consideración que probablemente está en la base de la justificación de la intervención exterior.