Hungría retiene en su frontera un convoy ruso que incluye ayuda militar a Serbia

El conflicto yugoslavo ha convertido este fin de semana a Hungría en protagonista de un golpe político con resonancias históricas. Socio de la OTAN desde el mes pasado y exmiembro de un Pacto de Varsovia que lideraba la Rusia comunista, Hungría ha plantado cara a Moscú y retiene en sus fronteras un convoy de 73 camiones rusos que se dirigían a Montenegro con ayuda humanitaria. La caravana incluye vehículos blindados y todoterreno, así como combustible, lo que conculca el embargo de la ONU contra Belgrado. El incidente ha levantado ampollas en Rusia, dolida ya por la intervención de la OTAN en ...

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El conflicto yugoslavo ha convertido este fin de semana a Hungría en protagonista de un golpe político con resonancias históricas. Socio de la OTAN desde el mes pasado y exmiembro de un Pacto de Varsovia que lideraba la Rusia comunista, Hungría ha plantado cara a Moscú y retiene en sus fronteras un convoy de 73 camiones rusos que se dirigían a Montenegro con ayuda humanitaria. La caravana incluye vehículos blindados y todoterreno, así como combustible, lo que conculca el embargo de la ONU contra Belgrado. El incidente ha levantado ampollas en Rusia, dolida ya por la intervención de la OTAN en Yugoslavia.

La expedición se compone de 73 camiones (80, según otras fuentes) con ayuda para "todas las nacionalidades que viven en Yugoslavia, y no sólo para los serbios", según Moscú. Los camiones llegaron el sábado a Chop, en la frontera de Ucrania con Hungría. Los húngaros se negaron a dejar pasar los vehículos, incluidos cinco camiones blindados preparados para montar sobre ellos ametralladoras y otros 10 con combustible utilizable para fines militares. Desde Rusia, el Ministerio de Exteriores advirtió de que las acciones hostiles de Budapest indudablemente repercutirán en las relaciones ruso-húngaras. "La actitud de las autoridades húngaras hacia el cargamento es una prueba muy importante para las relaciones de Hungría con Rusia", amenazó Alexandr Avdéyev, viceministro de Exteriores, al embajador húngaro en Moscú. De otro lado, ayer se conoció otro dato que pone de manifiesto el terror que impone el régimen de Milosevic en su país. Slavko Curuvija, propietario del periódico crítico Dnevni Telegraf, fue asesinado ayer a tiros a la puerta de su casa en Belgrado. Hace varios meses había sido juzgado y condenado por sus denuncias contra Milosevic, que había cerrado el diario, así como un semanario de Curuvija, tras iniciarse los bombardeos de la OTAN. Entretanto, ayer llegó a España el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que hoy explicará a José María Aznar su propuesta para poner fin al conflicto en Yugoslavia. Aznar viajará después en visita oficial a Washington.

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