Amedo acusa de forma imprecisa a la Guardia Civil del asesinato de Brouard
No hubo información relevante ni tampoco nombres concretos. El ex policía José Amedo, encarcelado desde el mes pasado como presunto encubridor o partícipe en el asesinato de Santiago Brouard, dirigente de Herri Batasuna (HB), insistió ayer en que el GAL verde, vinculado a la Guardia Civil, intervino en el atentado, perpetrado el 20 de noviembre de 1984, y pidió su libertad.Amedo compareció a petición propia ante el juez de la Audiencia de Bilbao que instruye el caso tras haber anunciado que aportaría nuevos datos a un enrevesado sumario que se prolonga ya casi 15 años. "Ha imputado de f...
No hubo información relevante ni tampoco nombres concretos. El ex policía José Amedo, encarcelado desde el mes pasado como presunto encubridor o partícipe en el asesinato de Santiago Brouard, dirigente de Herri Batasuna (HB), insistió ayer en que el GAL verde, vinculado a la Guardia Civil, intervino en el atentado, perpetrado el 20 de noviembre de 1984, y pidió su libertad.Amedo compareció a petición propia ante el juez de la Audiencia de Bilbao que instruye el caso tras haber anunciado que aportaría nuevos datos a un enrevesado sumario que se prolonga ya casi 15 años. "Ha imputado de forma imprecisa al GAL verde. Pero no ha dado nombres. Ha sido muy difuso", reveló, con cierta decepción, el abogado de la familia Brouard, Txema Montero, al término de su declaración.
El ex comisario, que llegó a media mañana a la capital vizcaína en un coche procedente de la cárcel toledana de Ocaña, compareció durante tres horas en el Juzgado de Instrucción número 1. Se centró en negar su participación en la organización del crimen, en contra de lo que han declarado un testigo protegido y dos mercenarios de los GAL. Según Montero, se dedicó a exponer las contradicciones del testimonio del mercenario Mohand Talbi en un texto escrito de una decena de folios que leyó ante el magistrado José Luis González.
Amedo, ya condenado a nueve años de prisión por el secuestro de Segundo Marey, volvió a pedir un careo con Talbi, quien le acusa de participar en la reunión de diciembre de 1983 en un hotel bilbaíno en la que presuntamente se preparó el crimen.