Capturado el supuesto asesino de una mujer de Alboraia gracias al reloj robado

Cuatro meses después del crimen, el supuesto asesino se ha visto delatado por un reloj. El reloj de su vecina, Amalia G. G., la anciana a la que, según la Guardia Civil, P. J. M. N. asestó 15 cuchilladas, golpeó en la cabeza y prendió fuego en su domicilio de Alboraia (L"Horta Nord) el pasado 4 de noviembre. El reloj que el detenido, de 29 años, regaló a su esposa diciéndole que se lo acababa de comprar en una joyería cercana. La esposa sospechó porque su marido llevaba varios años en tratamiento psiquiátrico y consultó al joyero, quien le confirmó que era un reloj usado. Los vecinos de la f...

Cuatro meses después del crimen, el supuesto asesino se ha visto delatado por un reloj. El reloj de su vecina, Amalia G. G., la anciana a la que, según la Guardia Civil, P. J. M. N. asestó 15 cuchilladas, golpeó en la cabeza y prendió fuego en su domicilio de Alboraia (L"Horta Nord) el pasado 4 de noviembre. El reloj que el detenido, de 29 años, regaló a su esposa diciéndole que se lo acababa de comprar en una joyería cercana. La esposa sospechó porque su marido llevaba varios años en tratamiento psiquiátrico y consultó al joyero, quien le confirmó que era un reloj usado. Los vecinos de la finca le ratificaron que el reloj pertenecía a la anciana y pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. Los investigadores conseguían así, tras cuatro meses de infructuosa investigación, la prueba decisiva para detenerle. Sospecharon de él desde el principio y el 10 de diciembre ya declaró como imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Moncada, Salvador Camarena. Pero quedó en libertad ante la carencia de pruebas. Desde que se cometió el asesinato, el detenido ha protagonizado varios intentos de suicidio. El último, el pasado sábado: se tomó numerosos medicamentos y abrió la espita de la bombona de gas. La Guardia Civil lo detuvo el domingo después de que fuera dado de alta en el Hospital Clínico. En un intento de probar su inocencia, el sospechoso denunció que había recibido anónimos en los que le advertían que sería la próxima víctima. El detenido participó ayer en la reconstrucción del crimen.