Pujol y la llegada del metro a Ciutat Meridiana

En 1995, durante la campaña municipal en la que CiU presentaba a Miquel Roca como candidato a la alcaldía de Barcelona, Jordi Pujol prometió a los residentes de Ciutat Meridiana y Torre Baró que antes de cuatro años tendrían el metro. Un dirigente vecinal recordaba no hace mucho el gesto del presidente de la Generalitat, señalando la montaña y diciendo: "Hasta allí llegará el metro". Es posible que llegue, pero si la propuesta que se impone es la que defiende el Gobierno catalán a través de la ATM, no lo hará antes del año 2010. Pero, a fuer de ser precisos, tampoco llegaría tras esa fecha ya...

En 1995, durante la campaña municipal en la que CiU presentaba a Miquel Roca como candidato a la alcaldía de Barcelona, Jordi Pujol prometió a los residentes de Ciutat Meridiana y Torre Baró que antes de cuatro años tendrían el metro. Un dirigente vecinal recordaba no hace mucho el gesto del presidente de la Generalitat, señalando la montaña y diciendo: "Hasta allí llegará el metro". Es posible que llegue, pero si la propuesta que se impone es la que defiende el Gobierno catalán a través de la ATM, no lo hará antes del año 2010. Pero, a fuer de ser precisos, tampoco llegaría tras esa fecha ya que desde el Departamento de Política Territorial se defiende que aquellos barrios no deben tener metro, sino un tranvía. El Ayuntamiento de Barcelona, en cambio, sostiene que la conexión entre Torre Baró y Ciutat Meridiana tiene que hacerse con un metro y que debe ser la línea 4 la que se prolongue hasta dar cobertura a ambos barrios. El proyecto municipal sostiene, además, que este trazado tiene que ser incluido entre los prioritarios cuya terminación tiene que ser una realidad antes del año 2004. Pese a esta discrepancia, que las asociaciones de vecinos de la zona tienen fijada en la memoria, los dos proyectos tienen muchos más puntos de coincidencia en la zona norte de la ciudad que en el sur, donde el proyecto de ATM lo deja todo en el aire. Xavier Casas, primer teniente de alcalde de Barcelona, se preguntaba ayer por qué la conexión con el aeropuerto no está incluida y sí tiene que estarlo un túnel para la alta velocidad en el corazón de la ciudad.