El Museo del Barrio, referente latinoamericano en Nueva York

Las grandes oleadas de puertorriqueños empezaron a llegar a Nueva York en los años cincuenta estableciéndose en Harlem Este. Poco después, las minorías exigen espacio y voz con la irrupción de movimiento por los derechos civiles. Así, surge el Museo del Barrio, fundado en 1969 por la comunidad puertorriqueña, con el propósito de convertirse en un lugar de encuentro cultural, según relata la directora de la entidad, Susana Torruella, de origen puertorriqueño, que ha partipado en los Diálogos Iberoamericanos clausurados ayer en Valencia. Hoy el Museo del Barrio, radicado en la Quinta Avenida, se...

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Las grandes oleadas de puertorriqueños empezaron a llegar a Nueva York en los años cincuenta estableciéndose en Harlem Este. Poco después, las minorías exigen espacio y voz con la irrupción de movimiento por los derechos civiles. Así, surge el Museo del Barrio, fundado en 1969 por la comunidad puertorriqueña, con el propósito de convertirse en un lugar de encuentro cultural, según relata la directora de la entidad, Susana Torruella, de origen puertorriqueño, que ha partipado en los Diálogos Iberoamericanos clausurados ayer en Valencia. Hoy el Museo del Barrio, radicado en la Quinta Avenida, se ha convertido en un referente cultural y en el único museo del arte latinoamericano -presta atención sobre todo a los puertorriqueños- en una ciudad en la que un tercio de la población es de origen hispano. El centro cuenta ahora con una colección de más de 8.000 piezas y atiende a todo tipo de representaciones artísticas, desde el arte precolombino caribeño hasta las vídeoinstalaciones. El catalán Antoni Miralda, al que el IVAM le dedicó una muestra, expuso hace unos años en el centro ubicado en un edificio municipal de la llamada milla de los museos. Pero el Museo del Barrio está emplazado más allá de la calle 96, que funciona a modo de frontera. Cruzarla significa entrar en un territorio peligroso y acechante, según la percepción extendida contra la que Torruela lucha por cuanto asegura que desde hace unos años no se corresponde a la realidad. De hecho, la directora afirma que las cosas están cambiando como demuestra el incremento de los visitantes del museo, que se ha situado en los 60.000 el pasado año. De carácter entusiasta, Torruella no deja de destacar de su estancia en Valencia "el festival de la fallas" y la "belleza" de una ciudad en la "que ves su historia mientras paseas; una torre medieval, un puente renacentista, una casa modernista..."

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