Romaní sugirió hablar con Liaño sobre Isolux

Victoriano López Pinto, ex adjunto a Arturo Romaní en su época de consejero delegado de la Corporación Industrial Banesto y ex presidente de Isolux, declaró ayer en el juicio del caso Banesto que se puso en contacto con Mariano Gómez de Liaño y otros despachos, por indicación de Romaní, para buscar inversores en Isolux, sociedad que a mediados de 1990 atravesaba una crisis muy seria. Según López Pinto, Gómez de Liaño había llevado el asunto de un arbitraje entre Banesto y la francesa GTIE, sociedad que había adquirido un 50% de Isolux al banco, y se la devolvió por entender que no se ha...

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Victoriano López Pinto, ex adjunto a Arturo Romaní en su época de consejero delegado de la Corporación Industrial Banesto y ex presidente de Isolux, declaró ayer en el juicio del caso Banesto que se puso en contacto con Mariano Gómez de Liaño y otros despachos, por indicación de Romaní, para buscar inversores en Isolux, sociedad que a mediados de 1990 atravesaba una crisis muy seria. Según López Pinto, Gómez de Liaño había llevado el asunto de un arbitraje entre Banesto y la francesa GTIE, sociedad que había adquirido un 50% de Isolux al banco, y se la devolvió por entender que no se habían cumplido los pactos. Al consultar con Gómez de Liaño, surgió la idea de ofrecerle un 40% de Isolux a la sociedad Valyser, que representaba Eugenio Martínez Jiménez, quien es acusado de ser testaferro del ex presidente de Banesto Mario Conde en operaciones presuntamente ilícitas.López Pinto dijo que no recordaba gran parte de los hechos que le presentó el fiscal. Preguntado por si tras la entrada de Metallgesellschaft, que compró en enero de 1993 un 30% de Isolux a Valyser y seis meses más tarde lo revendió a la Corporación, se habían celebrado reuniones de trabajo, López Pinto dijo: "Reuniones, no; recuerdo que tuvimos una comida de presentación". Ayer declaró también el abogado Antonio Pérez de la Cruz, que emitió un dictamen, a petición de Martínez Jiménez, según el cual la comfort letter [carta de conformidad] ofrecida por una sociedad de Conde, Asebur Inversiones, a Valyser ante el Banco de Progreso, sólo era una "carta de recomendación".

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