Párrocos y maestros

La extensión de la red con la que cuenta el Instituto Nacional de Meteorología (INM) se explica porque sólo una decena de las estaciones que posee son automáticas. El resto, hasta completar las 250 (106 en Álava, 75 en Guipúzcoa y 69 en Vizcaya) son atendidas por personal colaborador y en ellas se realiza una única lectura diaria. "Históricamente se han nutrido de maestros de escuela, párrocos o miembros de la Guardia Civil para realizar la toma de datos de temperatura y lluvias", señala Carlos García de Salazar. Se trata de simples garitas de pequeño tamaño con un pluviómetro, situadas en ...

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La extensión de la red con la que cuenta el Instituto Nacional de Meteorología (INM) se explica porque sólo una decena de las estaciones que posee son automáticas. El resto, hasta completar las 250 (106 en Álava, 75 en Guipúzcoa y 69 en Vizcaya) son atendidas por personal colaborador y en ellas se realiza una única lectura diaria. "Históricamente se han nutrido de maestros de escuela, párrocos o miembros de la Guardia Civil para realizar la toma de datos de temperatura y lluvias", señala Carlos García de Salazar. Se trata de simples garitas de pequeño tamaño con un pluviómetro, situadas en lugares despejados El INM dispone de estaciones centrales en los tres aeropuertos y en el monte Igueldo, en San Sebastián. Ofrecen datos de interés para el tráfico aéreo y también se utilizan de cara a la predicción meteorológica a través de las denominaciones observaciones sinópticas que aportan información para completar los vaticinios del tiempo. En estos centros se reciben imágenes de satélite que ofrecen referencias sobre la nubosidad principalmente.

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