El TSJ confirma una condena al Ayuntamiento de Monòver

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana confirma en una sentencia la condena dictada el 28 de septiembre de 1998 por el Juzgado de lo Social número 1 de Alicante, que obligaba al Ayuntamiento de Monòver a readmitir a Baltasar Palicio en su plaza como técnico cultural del Consistorio, tras haber sido despedido en dos ocasiones a lo largo de ese año. Palicio había demandado al Ayuntamiento por lo que consideraba despidos improcedentes y éste recurrió la sentencia ante el TSJ, que ahora ha fallado en su contra. La sentencia no es firme y puede elevarse recurso ante el T...

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El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana confirma en una sentencia la condena dictada el 28 de septiembre de 1998 por el Juzgado de lo Social número 1 de Alicante, que obligaba al Ayuntamiento de Monòver a readmitir a Baltasar Palicio en su plaza como técnico cultural del Consistorio, tras haber sido despedido en dos ocasiones a lo largo de ese año. Palicio había demandado al Ayuntamiento por lo que consideraba despidos improcedentes y éste recurrió la sentencia ante el TSJ, que ahora ha fallado en su contra. La sentencia no es firme y puede elevarse recurso ante el Tribunal Supremo, aunque Palicio se muestra convencido de que el alto tribunal también le dará la razón. Palicio ya tuvo que ser readmitido tras ganar el juicio por el primer despido, pero tres días después el Ayuntamiento le volvió a poner en la calle. La sentencia del 28 de septiembre no sólo decretaba la segunda readmisión de Palicio, sino también que se le pagaran los sueldos adeudados desde su despido hasta su reincorporación. Baltasar Palicio accedió al Ayuntamiento de Monòver por la vía del concurso-oposición y desempeñó las funciones de coordinador técnico del área sociocultural del 9 de diciembre de 1992 al 8 de junio de 1995. El 29 de junio se le contrató eventualmente y posteriormente de manera indefinida. El 26 de febrero de 1998 llegó el primer despido provocado, según Palicio, "por la visceral animadversión" del primer edil, José Ginés, y algunos concejales sienten contra él por su labor reivindicativa como representante del personal laboral por el sindicato CGT.

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