MIKEL URDANGARIN CANTAUTOR "Me puedo equivocar, pero todos tenemos un perdedor dentro"

El bertsolari vizcaíno Mikel Urdangarin ha reorientado definitivamente su carrera hacia la canción de autor. Un año después de la edición de su estreno discográfico (Haitzetan) ha confeccionado, con la colaboración de músicos de 21 Japonesas, Hertzainak, Lugarri, Benito Lertxundi, Exkixu y Galash, entre otros, un elepé titulado Badira hiru aste (Gaztelupeko Hotzak) que gira en torno a la figura del perdedor. En él vapores celtas envuelven la tradición musical vasca y sus 12 temas están interpretados alternando el euskera batua y el vizcaíno. Pregunta. ¿Contento con el nuevo disco? Respuesta....

El bertsolari vizcaíno Mikel Urdangarin ha reorientado definitivamente su carrera hacia la canción de autor. Un año después de la edición de su estreno discográfico (Haitzetan) ha confeccionado, con la colaboración de músicos de 21 Japonesas, Hertzainak, Lugarri, Benito Lertxundi, Exkixu y Galash, entre otros, un elepé titulado Badira hiru aste (Gaztelupeko Hotzak) que gira en torno a la figura del perdedor. En él vapores celtas envuelven la tradición musical vasca y sus 12 temas están interpretados alternando el euskera batua y el vizcaíno. Pregunta. ¿Contento con el nuevo disco? Respuesta. Sí. Es un reflejo de lo que se ha cocido en mis manos, mi guitarra y mi mente en los últimos meses. Siempre es algo personal, pero el hecho de que salga ya es una satisfacción. Con respecto a Haitzetan es un disco más vestido, más arreglado, pero durante la grabación no ha sido todo tan armonioso como pensaba. Tuve una infección en la voz justo en ese periodo y quizá no la note tan fresca. P. ¿Por qué centra el trabajo en la figura del perdedor? R. Hay una idea que es la del personaje perdedor dentro de esta sociedad, que no es tan perdedor en mi opinión, aunque quizá esté abocado a serlo: el drogadicto, el alcohólico empedernido o el que está afectado por el virus del sida. Aunque intentemos dar una imagen de aceptación del problema, todavía hay mucho prejuicio y mucha historia en ese sentido. Y luego también está la del perdedor más habitual, que a todos nos puede tocar. Todos tenemos un perdedor dentro, creo yo. Me puedo equivocar perfectamente, pero me parece tan humano que he querido transmitir esa idea en el disco. Sin embargo, no es pesimista. Todo ello va combinado con la dignidad de la persona y con el orgullo que puede llevar hasta en situaciones tan extremas. P. Sus influencias no se limitan a los cantautores vascos. R. He oído mucha música de aquí, pero también mucha de fuera. El folk seguro que me ha influenciado, y en Euskal Herria Benito Lertxundi sí es el que más me ha llegado, pero luego hay muchos nombres: Sting, Bruce Springsteen, Bob Dylan, música heavy, clásica... Son tan dispares que no sé bien de dónde viene esa influencia. Pero también es verdad que en Euskadi es inevitable haber escuchado a Lertxundi, Mikel Laboa y esta gente. Y no creo que sea dañino. P. ¿El boom de los cantautores ha tenido alguna repercusión en Euskadi? R. Es inevitable. Quizá aquí no existe un circuito como el madrileño, pero se va construyendo. Tocas en frontones, en teatros, en aulas de cultura... Creo que la fórmula del cantautor nunca va a pasar de moda. Quizá ha pasado momentos malos, en los que no se oía apenas nada y no salía nadie, pero el hecho de tocar una canción con una guitarra siempre va a pervivir.