El juez del 'caso Brouard' llama a declarar como imputados a Sancristóbal, Amedo y Planchuelo
Miguel Planchuelo, Julián Sancristóbal y José Amedo, condenados por el secuestro de Segundo Marey por parte de los GAL, desfilarán el viernes en calidad de imputados ante el juez que instruye la reapertura del caso Brouard. Tras levantar el secreto del sumario, el juez bilbaíno que investiga el asesinato del dirigente de HB Santiago Brouard ha llamado a declarar por primera vez como imputado al ex teniente coronel de la Guardia Civil Rafael Masa, íntimo amigo del supuesto inductor del crimen, el empresario Luis Morcillo, quien también comparecerá ante el magistrado como imputado mañana.
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Miguel Planchuelo, Julián Sancristóbal y José Amedo, condenados por el secuestro de Segundo Marey por parte de los GAL, desfilarán el viernes en calidad de imputados ante el juez que instruye la reapertura del caso Brouard. Tras levantar el secreto del sumario, el juez bilbaíno que investiga el asesinato del dirigente de HB Santiago Brouard ha llamado a declarar por primera vez como imputado al ex teniente coronel de la Guardia Civil Rafael Masa, íntimo amigo del supuesto inductor del crimen, el empresario Luis Morcillo, quien también comparecerá ante el magistrado como imputado mañana.
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao, José Luis González Armengol, ha dado un vuelco a la investigación por el asesinato, el 20 de noviembre de 1984, del dirigente abertzale Santiago Brouard en su propia casa. La Audiencia de Bilbao reabrió la causa en julio de 1997 tras la detención en Madrid de Luis Morcillo por narcotráfico. El pasado 10 de noviembre, el instructor declaró secreto el sumario ante las "circunstancias especiales concurrentes" y por "la práctica inmediata de diligencias probatorias esenciales". Ayer levantó el secreto, al tiempo que alguna fuente apunta la existencia de un testigo protegido que impulsa la investigación.En el momento de declararse secreta la causa, había en marcha al menos cuatro líneas de investigación. Una relacionada con Morcillo y el pasaporte que empleó para huir de España a finales de diciembre de 1989. La segunda era una comisión rogatoria solicitada por el abogado de la acusación particular, Txema Montero, en Austria relacionada con la mujer de Rafael López Ocaña, María Teresa Torres. López Ocaña, condenado por la Audiencia bilbaína a 33 años como coautor del asesinato, es el único que sigue cumpliendo condena. El Tribunal Constitucional confirmó su pena en noviembre. El otro condenado en esta causa fue Juan José Rodríguez Díaz: ocho años por tenencia ilícita de armas.
La tercera línea de investigación está relacionada con las cuentas corrientes y el trasvase de fondos entre Masa y Morcillo. Fuentes de la investigación creen que hay pistas para llegar a conocer de dónde salió el dinero con el que se organizó el asesinato. La cuarta línea se centra en un agente de los servicios secretos.
El juez inicia mañana la nueva ronda de comparecencias con el supuesto organizador e inductor del asesinato, Luis Morcillo. El juez quiere que amplie su declaración anterior. Morcillo estuvo durante 14 años en paradero desconocido y "eludió la acción de los tribunales", según el auto de la Audiencia bilbaína por el que se ordenó su ingreso en prisión el 10 de junio pasado. Morcillo eludió la cárcel al pagar dos millones de fianza. El auto apuntaba la existencia de "indicios de su participación en la comisión" del atentado, derivada de declaraciones de terceros. El ex gal Daniel Fernández Aceña aseguró que Morcillo participó en diciembre de 1983 en una reunión en un hotel bilbaíno en la que se planificó el asesinato de Brouard. Mañana declara como testigo López Ocaña.
Para el viernes, el juez ha convocado como imputados al ex subcomisario José Amedo, el ex jefe de policia de Bilbao Miguel Planchuelo, Rafael Masa y Julián Sancristóbal, ex director de la Seguridad del Estado, y como testigo al comisario Antonio Rosino. Todos ellos, salvo Masa, han declarado en calidad de testigos una vez reabierto el caso. El ex teniente coronel fue condenado en 1990 a seis años de inhabilitación por prevaricación en relación al caso Linaza (torturas al padre de un presunto etarra). Masa está pendiente de una resolución administrativa para su reingreso en la Guardia Civil, ordenado por una sentencia del Tribunal Supremo.
El juez ya le advirtió a Amedo, tras su declaración de junio, que la próxima vez que compareciera en el juzgado lo haría en calidad de imputado. En dos ocasiones, Amedo ha negado ante el instructor haber participado en una reunión en un hotel bilbaíno, a principios de diciembre de 1983, junto a los entonces responsables de la lucha antiterrorista Miguel Planchuelo y Francisco Álvarez, en la que se pagó a los mercenarios Mohand Talbi y Jean Pierre Echalier por el secuestro de Segundo Marey. Talbi ha declarado en varias ocasiones haber cobrado en esa reunión, "en la que estaba Amedo", 10.000 francos (unas 250.000 pesetas) por el secuestro y que en la misma se prepararon 15 atentados de los GAL. Talbi dijo que Amedo se reservó el de Brouard porque era "delicado". Tanto Planchuelo como Álvarez han reconocido ante el juez del caso Brouard haberse reunido con Talbi, pero negaron que en el encuentro se planificara el asesinato del político de HB. Sancristóbal ha negado haber tenido noticia de la reunión y que se aprobara una partida de fondos reservados para matar a Brouard.
Sin embargo, la declaración más esperada es la de Masa, calificado de inductor por algunos testigos. Aunque posteriormente se desdijo, el hijo de Morcillo declaró en Interviú que Masa facilitó un pasaporte falso a su padre.