Medio Ambiente trató un 20% de animales heridos más que en 1997

Cada año aterrizan más animales heridos o indefensos en el Centro de Protección y Estudio del Medio Natural que la Consejería de Medio Ambiente tiene en El Saler (Valencia). Bien sea por algo positivo, porque cada vez la gente está más mentalizada y acude a la consejería cuando se encuentra con un ejemplar menesteroso, o porque, desde un prisma más negativo, cada vez hay más animales maltratados, el caso es que en 1998 creció en un 20% el número de pacientes del centro: 4.482, en su mayor parte de especies protegidas. Aparte de tareas de investigación, el centro de El Saler se encarga de acog...

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Cada año aterrizan más animales heridos o indefensos en el Centro de Protección y Estudio del Medio Natural que la Consejería de Medio Ambiente tiene en El Saler (Valencia). Bien sea por algo positivo, porque cada vez la gente está más mentalizada y acude a la consejería cuando se encuentra con un ejemplar menesteroso, o porque, desde un prisma más negativo, cada vez hay más animales maltratados, el caso es que en 1998 creció en un 20% el número de pacientes del centro: 4.482, en su mayor parte de especies protegidas. Aparte de tareas de investigación, el centro de El Saler se encarga de acoger y recuperar animales protegidos que han resultado heridos (por disparos, intoxicaciones y choques contra tendidos eléctricos, en su mayor parte) o que han perdido su capacidad para desenvolverse de forma natural en su hábitat. Una vez ingresados, se intenta recuperarlos rápidamente sin que se acostumbren a la presencia humana (técnicamente, sin que se troquelen) para soltarlos en la naturaleza. Una tarea que comenzó hace diez años. Desde entonces (con 462 animales en 1988), la actividad se ha multiplicado por diez. Según la consejería, el centro de El saler es el que mayor capacidad de acogida y mejores instalaciones tiene de toda España. El mayor porcentaje de especies atendidas corresponde a las aves, que con 3.814 ejemplares supusieron el año pasado el 85% del total. Y entre ellas, la mayor parte (que no la mejor) se la llevan las acuáticas, con 2.831 pacientes (el 63% del total). El segundo grupo en importancia, las rapaces, con 532 ejemplares, alcanza el 12% de todos los animales. En cuanto a animales sin plumas, los anfibios y reptiles suman un 8% y los mamíferos únicamente llegan al 3%. Pollos no volanderos Para los expertos de El Saler, la abundancia de aves tratadas se "debe principalmente a la elevada incidencia de los biocidas [insecticidas y herbicidas] utilizados en los cultivos cercanos a zonas húmedas y a la gran cantidad de aves acuáticas procedentes del Parque Natural de El Hondo de Elche (Alicante), debido a la caída de pollos en los canales de riego que tuvieron que ser recuperados". Precisamente ese motivo, la recogida de pollos no volanderos que se hallan desvalidos en la naturaleza, es la principal causa de entrada en el centro del Saler, con el 47,%. Los ejemplares en cautividad es la segunda causa en importancia, con el 14,9% y, con el 9,6%, se sitúan las intoxicaciones. Sobre todo las provocadas por los pesticidas y la plumbosis, enfermedad causada por la ingestión de perdigones de plomo fruto de la caza en zonas acuáticas. Pese a la baja incidencia de los animales heridos por disparos de cazadores (el 2,2%), esta causa es especialmente grave en las rapaces, con el 17,3%. Y pese a los esfuerzos de los cuidadores, no todos los ejemplares vuelven felizmente a la naturaleza. Justo la mitad acaba en libertad pero una cuarta parte fallece en el centro. Otros (7,2%) van a otros centros y un 15,3% quedan confinados en El Saler.

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