Rato rebaja "en torno al 3,5%" la previsión de crecimiento para este año

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, confirmó ayer la rebaja en la previsión oficial de crecimiento económico para este año, desde el 3,8% inicial hasta "alrededor del 3,5%". En declaraciones a la Cope, Rato dijo que "en estos momentos, las economías europeas se desarrollan en un marco de estabilidad en déficit e inflación", pero admitió que existen "algunas sombras".Puso como ejemplo a Alemania e Italia y los problemas en Latinoamérica y Asia. En este sentido, "aunque la demanda interna va a seguir fuerte en España, la contribución del sector exterior va a ser más n...

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El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, confirmó ayer la rebaja en la previsión oficial de crecimiento económico para este año, desde el 3,8% inicial hasta "alrededor del 3,5%". En declaraciones a la Cope, Rato dijo que "en estos momentos, las economías europeas se desarrollan en un marco de estabilidad en déficit e inflación", pero admitió que existen "algunas sombras".Puso como ejemplo a Alemania e Italia y los problemas en Latinoamérica y Asia. En este sentido, "aunque la demanda interna va a seguir fuerte en España, la contribución del sector exterior va a ser más negativa de lo previsto y esto, aproximadamente, tendrá una incidencia de tres décimas".

Rato precisó que la economía crecerá este año "alrededor del 3,5%" y este nivel "aún será superior a la media europea, igual que ha ocurrido durante 1997". Añadió que "por primera vez en muchos años, a España no le irá peor que a otros países durante una crisis internacional".

El portavoz de Economía del Grupo Socialista, Juan Manuel Eguiagaray, se felicitó de que el Gobierno sea ahora "algo más realista y un poco más autocrítico" por esta revisión a la baja del crecimiento económico previsto.

Añadió que la previsión inicial, el 3,8%, era "poco razonable" y acusó al secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, de haberse negado "por tres veces" a admitir una desaceleración ya apuntada por los organismos internacionales. Montoro, durante su comparecencia ayer en la Comisión de Economía del Congreso, respondió que en anteriores intervenciones había señalado que durante este año el crecimiento se mantendría en torno al resultado del último trimestre de 1998 (3,6%).

Pese a esta revisión a la baja del crecimiento, Montoro aseguró que ni el empleo ni el déficit público se verán afectados. El Gobierno prevé un crecimiento del 2,8% en el empleo y situar el déficit de las administraciones públicas (Estado, Seguridad Social, comunidades autónomas y ayuntamientos) en el 1,6% del PIB.

Montoro acudió al Congreso para debatir el informe sobre las reformas estructurales remitido a Bruselas como complemento del Plan de Estabilidad (1999-2002). Señaló que el crecimiento económico se mantendrá "sólido" el año próximo y que la menor aportación del sector exterior se verá compensada por la fortaleza de la demanda interna, cuyo ritmo está siendo superior al previsto.

El secretario de Estado de Economía defendió que el alto crecimiento español responde a las reformas estructurales emprendidas, que han permitido convertir a España en uno de los países "más abiertos" de Europa.

Eguiagaray le respondió que ese plan de medidas "no puede ser más decepcionante". Es verdad, añadió que se "han aprobado reformas legislativas, pero en ocasiones el Gobierno ha sido cómplice de la defensa de intereses corporativos y empresariales".

Debate sobre las reformas

"No tienen ninguna razón para el triunfalismo", añadió, "sino todo lo contrario, porque ni en descensos de precios ni en mayor democracia los ciudadanos han salido ganando con sus reformas". Acusó al Gobierno de una política de privatizaciones que ha sustituido monopolios públicos por privados, que ha puesto estas empresas en manos de los "amigos del Gobierno" y que ha impedido un control democrático de esos sectores.El portavoz socialista explicó que en áreas como las telecomunicaciones los precios son los más altos de Europa, que el recibo de la luz debería haber bajado más y que la liberalización de las gasolinas tampoco ha supuesto un abaratamiento.

Montoro le respondió que, sin esas reformas económicas, la inflación no se habría situado en un mínimo histórico (1,4%). Negó que con la política de privatizaciones se haya favorecido a sectores económicos concretos, ya que a éstas han acudido millones de pequeños inversores, y acusó a Eguiagaray de defender una política de nacionalizaciones "antigua".

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